Publicidad
Publicidad

“El Tribunal de Disciplina Judicial no será de inquisición”

El magistrado Rufino H. León asegura que el Poder Judicial exige un “golpe de timón” y un enfoque más humano. Busca llegar al Tribunal de Disciplina que se encargará de vigilar a los juzgadores.
dom 25 mayo 2025 11:59 PM
rufino-leon.jpeg
Rufino H. León trabajó muchos años en la función pública en CDMX e Hidalgo.

Rufino H. León, actual magistrado presidente de la Primera Sala del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, se dice convencido de que el Tribunal de Disciplina Judicial, nuevo órgano que se deriva de la reforma al Poder Judicial en el que busca un lugar, será fundamental para garantizar legalidad y ética en la impartición de justicia.

La tarea no es sencilla, pues el nuevo tribunal tendrá la responsabilidad de vigilar el actuar de jueces, magistrados y ministros —muchos de ellos en activo y los que surjan de la elección del 1 de junio— y sancionar a quienes incumplan con sus funciones, en un esquema autónomo e inapelable.

Publicidad

El también exfuncionario capitalino e hidalguense es enfático: las decisiones tomadas por el Tribunal de Disciplina Judicial deberán ser apegadas a las normas establecidas y estar alejadas de cualquier sesgo político, para que sus acciones no se conviertan en una “cacería de brujas”.

Para Rufino León, el contacto con la ciudadanía no es ajeno, pues acumula más de 30 años de experiencia en la administración pública, con cargos en dependencias como la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal, la extinta Secretaría de Transporte y Vialidad del Distrito Federal (Setravi), la Secretaría de Movilidad de la CDMX y la Secretaría de Movilidad del Estado de Hidalgo.

No obstante, asegura que emprender una campaña “a ras de suelo” —en un ejercicio inédito y para cargos históricamente alejados de la ciudadanía– representa un desafío mayúsculo ante las reglas estrictas contempladas en la Reforma Judicial.

“Pasamos de ser técnicos a rudos, porque realmente ir a la calle, enfrentarte incluso a las personas que han sido materia de un juicio que tú resolviste como juzgador, es un tema importante”.
Rufino H. Leon, candidato al Tribunal de Disciplina Judicial.

Licenciado y maestro en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, Rufino H. León Tovar, actualmente es magistrado y presidente de la primera sala del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.

En entrevista, el exfuncionario capitalino, destaca su paso por el Gobierno del Distrito Federal en los sexenios de Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, y en el gobierno de Omar Fayad en Hidalgo.

🎙 Escucha el Podcast Cuéntame de Economía: Así nos va a afectar la Reforma Juicial.

Publicidad

¿Por qué quiere ser parte del Tribunal de Disciplina Judicial?
Esta visión y esta proyección complementada ahí con mi paso de muchos años en el Poder Ejecutivo, nos da una visión de cómo está la justicia en el país. ¿Por qué inscribirme en este proceso? Pues porque creemos y, ese es el espíritu y la esencia de la Reforma Judicial, que es democratizar la justicia. Y en esa democratización el efecto principal es cómo hacemos una justicia más humana, más cercana a la gente, una justicia que realmente sea para todo mundo de una manera transversal y que no solamente atienda los privilegios de quienes pueden pagar ese nivel distinto.
Tengo una fiel convicción de que el esquema de la justicia requiere un golpe de timón. Requerimos que haya un órgano disciplinario, que es el Tribunal de Disciplina Judicial, que realmente pueda encauzar, pueda garantizar a todas las personas del país que esta justicia sea pronta, sea accesible, sea verdadera sin duda alguna y que ponga en equilibrio a esas personas que hoy no tienen acceso a ella.

A lo que debemos aspirar es una justicia más simple, no más simplista
Rufino H. Leon, aspirante al Tribunal de Disciplina Judicial

¿Por qué considera importante la creación del Tribunal de Disciplina Judicial?
El nuevo Tribunal será autónomo, independiente e inapelable en sus decisiones y podrá sancionar a jueces, magistrados y ministros que incumplan sus deberes. Lo que la ley prevé justamente es que tenga las uñas y dientes realmente para meter en orden a todos los juzgadores. Y cuando me refiero a juzgadores hablo de los jueces, hablo de los magistrados y también de los ministros.

¿Cómo hacer que en este nuevo órgano no haya “cacería de brujas”?
El Tribunal de Disciplina Judicial tendrá facultades para investigar, para iniciar procedimientos, para sancionar con sanciones económicas, con suspensiones, con inhabilitaciones y con remoción del cargo. El Tribunal de Disciplina Judicial, este órgano, no será de inquisición, sino que sus decisiones pues estén en el marco de la legalidad.

¿Qué opina de los detractores de la Reforma Judicial quienes aseguran que no habrá imparcialidad en este órgano?
Esa propia apatía que muchos tienen, pues les ha llevado a no informarse sobre el contexto en que se da la Reforma (judicial) y no la elección a través de las urnas, yo los invitaría a que leamos lo riguroso que fue el procedimiento. Los que participamos tuvimos que demostrar grados académicos, institucionalidad, ética, honestidad y desde luego trayectoria y resultados.

¿Cómo se diferencia este nuevo Tribunal del actual Consejo de la Judicatura?
El Consejo (de la Judicatura) hoy concentra funciones administrativas y disciplinarias. Al crearse la reforma, este consejo se parte en dos: la administración de recursos queda a cargo del nuevo Órgano de Administración Judicial, y la parte disciplinaria al Tribunal de Disciplina Judicial. ¿Cuál es la diferencia? El tribunal trae un dejo ahí, de que no es tan imparcial, de que solamente verifica a ciertos jueces y justamente por qué esa situación, pues porque quien preside el Consejo de la Judicatura también preside la Corte. Entonces con este nuevo enfoque, con esta nueva creación del órgano, sin duda alguna tendrá una autonomía, tendrá una imparcialidad y lo más importante tendrá la fuerza para que sus decisiones sean determinantes, dado que incluso modificó la ley de amparo para que las decisiones sean inapelables.

¿Cómo se gana un espacio en la boleta electoral para este tipo de cargo?
Son tres aspectos fundamentales: Uno es la trayectoria, he desempeñado cargos de alto nivel en el gobierno de la Ciudad de México, en el gobierno federal y también en el estado de Hidalgo. Pero no solo es trayectoria, también son resultados; en la Ciudad de México nos tocó regular el alcoholímetro entre otras cosas, nos tocó regular las plataformas de transporte, nos tocó hacer las dos últimas líneas de Metrobús y otros tantos escenarios que hemos desarrollado en nuestra vida pública, y el tercero es nuestra incursión en el aspecto jurisdiccional. Tengo seis años en esta materia.

¿Cómo ha sido la experiencia de hacer campaña por un cargo judicial?
Yo le comento a unas personas que, en este mecanismo para asumir una posición de juez, de magistrado, de ministro, les digo que “nos cambiaron de técnicos a rudos”, ¿no? ¿Por qué? Porque realmente ir a la calle, enfrentarte incluso a las personas que han sido materia de un juicio que tú resolviste como juzgador, es un tema importante, ¿no? Realmente, el salir a la calle, hablar con personas, el decirles -más allá de esta elección en la que participaré el primero de junio- que se trata de que la justicia lleve un enfoque con una visión más social, más humana, más digna, más cercana a ti, envuelve el interés de las personas. Y bueno, como ustedes saben, es una elección extraordinaria, una elección que, como está planteada, pues fue realmente muy abrupto el tema. Pero salir a la calle, yo he ido a muchos estados del país, he platicado con mucha gente de todos los sectores: abogados, profesionales, campesinos, comerciantes y demás, pues realmente te da una idea de la necesidad de justicia que tiene la gente, y de cómo tienes que enfocar, sobre todo en la parte disciplinaria, la actuación para garantizar que esa justicia sea de a deveras y sea verdadera.

Publicidad

¿Qué casos lo han marcado en su carrera y reflejan lo que busca transformar?
Recuerdo el caso de una mujer embarazada que trabajaba en un órgano autónomo. Fue despedida después de una relación personal con un funcionario. Ordené medidas de protección inmediatas: conservar su salario, darle funciones acordes a su embarazo, respetar sus horarios. El órgano impugnó la medida vía amparo, y yo personalmente hablé con el juez del caso para decirle que este juicio se tiene que resolver con perspectiva de género. Afortunadamente el juez, en una actitud congruente desecha el amparo y al final del día yo resuelvo, yo emito un laudo de total protección ahí a la a la persona.

Rufino H. León, aspirante número 31 al Tribunal de Disciplina Judicial, considera que el ejercicio inédito, no solo fue un ''parteaguas'' en la vida democrática del país, sino que además obligó a los juzgadores a conocer de cerca las necesidades de la sociedad.

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad