Sentencia de México vs. México
El senador Emilio Álvarez Icaza considera que se trata de una sentencia “de México vs México”, porque nuestro país firmó la aceptación de la competencia de la CoIDH, que le solicita homologar su Constitución a la Convención Americana de Derechos Humanos.
“De manera que lo que toca en un acto soberano, es atender la sentencia. Sin embargo, no es la primera vez que la Corte mandata este tipo de sentencias. Ya lo ha hecho con Costa Rica, clon Chile, Argentina, Perú. Esta es la primera vez que lo hace con México, pero es producto de la necedad e intransigencia”, acota:
“Si hubiera habido una verdadera convicción con el respeto a los derechos humanos, estos dos instrumentos que son, per se, violadores de derechos humanos (arraigo y prisión preventiva) se hubieran eliminado. De manera que ahora México está en el banquillo de los acusados a nivel internacional. La tarea ahora es atender lo que dice la Corte, reparar el daño y la no repetición”.
Se trata, indica, de un caso paradigmático porque en su solución puede ayudarse a miles de personas, por ejemplo, hoy más del 40% de las personas que están en reclusión, no tienen una sentencia y lo que queda en evidencia es el abuso de la prisión preventiva.
Castañeda Hoeflich hizo hincapié en que la presunción de inocencia se viola todos los días en el país y quienes “pagan” son los pobres, de ahí la importancia de modernizar el sistema judicial.
De “párvulos” dichos de titular de Gobernación a sentencia de la Corte
Según el legislador Emilio Álvarez las declaraciones del titular de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en el sentido de que la sentencia de la Corte Interamericana es un “despropósito”, no pueden ser más de “párvulos”.
Ello, al considerar que con sus afirmaciones deja claro que no entiende que las obligaciones de México, por mandato constitucional, incluyen los convenios y tratados internacionales.
“Soberanamente lo hicimos, soberanamente lo hablamos y se llenan la boca de que se cumplen los derechos humanos, pero cuando los sentencian, dejan ver que son unos convenencieros de los derechos humanos. No se puede promover y respetar los derechos humanos solo cuando tú lo dices. Eso pasa esencialmente cuando otros los dicen”, acota.
Con ello, puntualiza, queda claro que “la respuesta del secretario de Gobernación es más negacionista que los tiempos más oscuros del PRI. Me hago cargo porque él viene de ahí y piensa así, pero a estas fechas, al 2023, es no entender que ya hubo una reforma constitucional en materia de derechos humanos en 2011. El secretario Adán Augusto se sigue moviendo en el Siglo XX”.
Y lo más ofensivo para México es que las víctimas hayan acudido ante la Corte Interamericana, en lugar de que se les atendiera desde el país.
De acuerdo a Martín Reyes, para México significaría un alto costo a su reputación, el incumplir con sentencias internacionales.
“Internacionalmente es muy costoso para el país que no obedece con sentencias de índole internacional, puede tener un costo interno de reputación muy alto”, menciona.
Lo anterior, dado que se trata de una norma fundamental en derecho internacional que los pactos se cumplan.