Sin embargo, en la reunión de julio, el personal de la Sedena consideró que no era un proyecto “favorable” para desarrollarse bajo los lineamientos del convenio “por no implicar actividades de desarrollo científico y tecnológico”.
“Además de que la totalidad del personal militar y sus derechohabientes cuentan con su esquema de vacunación completo, por lo que no sería una población que se deba incluir para participar en su desarrollo”, se lee en otro de los oficios.
La directora del Conacyt prometió que las primeras dosis de la vacuna Patria estarían disponibles a finales de 2021. Sin embargo, este biológico de desarrollo mexicano todavía no está listo.
En agosto de 2022, en una conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, Álvarez-Buylla anunció que a finales de ese mes iniciaría la etapa tres de investigación de la vacuna y reconoció que han enfrentado varios retos en el desarrollo de las dosis por falta de participantes con perfiles aceptables en la fase 2.
Avión entrenador
La Sedena sí aprobó participar con el Conacyt en el “Diseño conceptual de un avión entrenador”, propuesto por la dirección general de Industria Militar.
Para ese proyecto, la Sedena pidió que se partiera de una plataforma ya existente y que el Conacyt apoyara con el rediseño y acompañamiento.
Indicó que la ejecución del proyecto se llevará a cabo de 2023 a 2025 y que lanzarían una convocatoria en su programa de becas para capacitar y preparar a pilotos de prueba.
La Sedena pidió, además, que al proyecto del avión se le diera un manejo de “Proyecto por Encargo de Estado”, lo cual permitiría agilizar su desarrollo y tener mayor control sobre el mismo.