En la exposición de motivos, el presidente argumenta que con la incorporación de la Guardia a la Sedena no se pretende militarizar al país, como han advertido
“El propósito final de esta iniciativa no es militarizar al país o implementar autoritarismo, sino cuidar con la tutoría de la Sedena el crecimiento sano de la que debe ser la principal institución de seguridad pública de México. Con ello se garantiza el combate a la impunidad y el respecto irrestricto de los derechos humanos”, refiere.
¿Qué propone la iniciativa?
Dar a la Sedena todo el control de la Guardia Nacional. La esencia de la iniciativa es transferir el control operativo, financiero y administrativo de la corporación que hoy está a cargo de la secretaría de Seguridad Pública a la Secretaría de la Defensa Nacional.
El propósito, según la iniciativa es garantizar la permanencia, consolidación, implantación territorial, así como el profesionalismo, vocación de servicio y espíritu de cuerpo de sus integrantes.
Para ello se propone modificar los artículos 29, fracción IV, de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, y 12, fracción I, así como adicionar el artículo 13 Bis, fracción I, de la Ley de la Guardia Nacional.
A pesar de que la Guardia opere bajo el control total de la Sedena, según la iniciativa, conservará su carácter civil.
“La Guardia Nacional continuará su consolidación como una institución civil adscrita a la SSPC cuya función primaria es contribuir a la seguridad pública y desarrollará sus actividades con capacitación y adiestramiento policiales, de naturaleza no bélica”, se lee en la iniciativa.