Se blindan ante posible violencia
Para prevenir violencia como la de 2019 en las asambleas de Morena, en la convocatoria de facultó a quienes presidan los congreso distritales correspondientes a “suspender o cancelar la jornada de participación, con el objeto de garantizar la seguridad de los asistentes” para el cumplimiento de medidas sanitarias o “en caso fortuito o de causa mayor o que ponga en riesgo la asamblea”.
También se previó la posibilidad de compra y coacción del voto en Morena, por lo que se prohibió la distribución de propaganda a favor o para descalificar a algún aspirante.
“No se organizarán planillas o grupos, no se podrán pedir votos a cambio de dádivas. No se permitirá el voto corporativo a favor o en contra de ningún candidato. No se permitirá la calumnia, la denostación o las acusaciones “ se estableció al prohibir a los morenistas hacer denuncias públicas sobre el proceso.
Advierten que se avecina voto corporativo
Los militantes de Morena, aunque desmovilizados, ya comenzaron a expresarse por la decisión de ir a renovación de los órganos permitiendo que recién afiliados el día de las asambleas distritales se inscriban al partido, voten y decidan el destino de esa fuerza política.
El Foro Nacional de Militantes de Morena, que integran un centenar de liderazgos morenistas en las entidades del país, y encabeza Marcos Fuentes, expone que con esa decisión se quitan derechos a la militancia.
“Se le están quitando derechos a los afiliados que son los que deberían participar en este proceso y en cambio se les desconocen derechos (adquiridos) para decidir el futuro del partido”.
Augura que las reglas permitirán corporativismo. “Van a llegar gobernadores, senadores, presidentes municipales, diputados federales y locales acuerpados en grupos corporativos para poder influir en la decisión de los consejeros. Ese es el panorama que no estamos enfrentando. Va a ir muchísima gente a ir en ese momento a registrarse y votar, van a llegar con el nombre en la frente de por quién votar a consejeros”.
Denuncia “un proceso de apropiación del partido por fuerzas corporativas”, y por ello expone su repudio a la sanción que se impuso a uno de sus integrantes, Ángel Balderas Puga, militante de Morena en Querétaro, a quien se suspendió sus derechos como militante, lo que podría ser una estrategia para deshacerse de personajes históricos en Morena e impedir que sean votados como coordinadores distritales y por ende congresistas nacionales.
Balderas asegura que ojalá no sea un plan para “quitarse a personajes incómodos para que no sean dirigentes del partido y promover personajes a modo para aceptar de manera acrítica todo que venga de arriba. No excluimos que el verdadero fondo de algunos sea (ese) deshacerse de cuadros que son fundadores del partido y que realmente defienden al gobierno de la cuarta transformación”.
Cuestiona también el mecanismo por el que se decidirá qué personas –200 hombres y 200 mujeres a votar para elegir 10 en cada uno de los distritos- podrán ser votados y así llegar a ser integrantes del máximo órgano de Morena, el Congreso Nacional.
“No sabemos cómo va a actuar la Comisión Nacional de Elecciones, quizá como caja negra como lo vimos en 2021 donde no se sabe quién designó las candidaturas. Esto porque en algunos casos para la decisión de gubernaturas se hicieron encuestas pero no fue así para la decisión de algunas diputaciones federales y presidencias municipales, todo fue como en caja negra”, asegura.
Fuentes asegura que aunque no se convocó a Congreso para elegir nuevo presidente y secretaria general, ese órgano podría decidir al momento mismo si sustituye o no a Delgado y Hernández.
Otro escenario posible, de acuerdo a Gastón López Mendoza, es que se plantearon así las reglas de “afiliación inmediata” para generar impugnaciones que permitan a los actuales dirigentes prorrogarse aún más tiempo en sus cargos, tal como pasó en 2019-2020 con el cúmulo de recursos interpuestos en tribunales.