A lo largo de ese mismo periodo, las acusaciones entre los dos diputados Delgado y Muñoz Ledo, identificados en las alas moderadas y duras del partido, respectivamente, escalaron. El expresidente del PRD y del PRI acusó a su contrincante de ser el candidato del “dinero”, de negociar candidaturas para el próximo periodo electoral a cambio de apoyo y hasta formar parte de un plan para desplazar de facto al presidente Andrés Manuel López Obrador y dar más poder al canciller Marcelo Ebrard, quien es considerado el padrino político de Delgado.
Mientras que el exsecretario de Educación de la capital acusó a Muñoz Ledo de intentar un “golpe de Estado” al interior de Morena cuando se declaró ganador tras los resultados de la segunda encuesta, de crear cortinas de humo para tapar las acusaciones de acoso sexual en su contra y que frustraron su intento de asumir simbólicamente la presidencia del partido, y hasta de ser una especie de opositor de López Obrador, en alusión a las abiertas críticas que ha lanzado el experimentado político a las decisiones del gobierno federal, la mayoría de veces en materia de migración. “Porfirio puede en cualquier momento desconocer a nuestro presidente o hasta atacarlo por su convicción democrática”, dijo Delgado en los últimos días.
Aunque la figura del político tabasqueño ha sido usada por ambos para su causa, el político que creó el partido que lo llevó a la Presidencia de la República públicamente se mantuvo al margen del proceso, sin pronunciarse a favor de ninguno y, a lo más, llamando a concretar el relevo de la organización que en solo seis años que lleva oficialmente como instituto se hizo ya de la mayoría en el Congreso de la Unión y de siete gubernaturas.
El paso atrás de la figura más visible de Morena no impidió que en la recta final otras se alinearan al proyecto de Delgado, es el caso del politólogo Gibrán Ramírez, cuyo recurso legal, sumado al de otros morenistas, perfilaron un proyecto en el TEPJF que planteaba tirar la encuesta, pero que al final no prosperó, y Yeidckol Polevnsky, quien también impugnó los resultados del ejercicio, pero que en las últimas horas aceptó el llamado de sumar fuerzas tras los “nada alentadores” resultados de las elecciones locales en Hidalgo y Coahuila y de cara a las federales 2021.