De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) de la Secretaría de Gobernación, una de cada cuatro de ellas sigue sin ser localizada, es decir, todavía se desconoce el paradero de 19,805 mujeres. El número asciende a 24,664 cuando se incorporan las mujeres desaparecidas entre el 15 de marzo de 1964 y noviembre de 2006.
La codirectora del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), Anna Karolina Chimiak, explica que no si bien no hay datos que permiten establecer las razones por las que se han dado las desapariciones de mujeres, una gran parte está relacionada con la violencia de género.
“Varias desapariciones de mujeres se relacionan con la violencia de género que se ha agudizado con la pandemia, y principalmente están relacionadas con violencia sexual, trata de personas con fines de explotación sexual o con la forma más extrema de la violencia que es el feminicidio. Muchas de las veces las desapariciones de mujeres se minimiza incorporando juicios de género o estereotipos”, advierte.
Mientras a varios de los hombres los reclutan con fines de explotación laboral para trabajos forzados o fungir como “halcones”, a muchas de las mujeres se las llevan con fines de explotación sexual.