Alejandra Cuevas detalla que la organización busca recaudar fondos y personas que deseen trabajar pro bono. Pero lo más importante, dice, es dar recursos a las mujeres de Santa Martha para que tengan una estancia digna.
"Lo más importante obviamente es salir libre, pero cuando eres interna conoces la cantidad de carencias que se tienen. Queremos ayudar a que la vida de las personas mientras están dentro sea menos miserable, y entiendo que el gobierno no tiene dinero suficiente para proporcionarnos lo mínimo, que es un colchón; ahí dentro se duerme sobre el piso, en las planchas de lámina o sobre hule espume de dos centímetros de grosor", puntualiza.
Por eso, uno de sus propósitos es que a través de la fundación se compren colchones para las mujeres privadas de la libertad, un paso que se dio cuando Alejandra todavía estaba en Santa Martha. "No teníamos tanto dinero, pero pudimos entregar 16 colchones a internas que no tenían dónde dormir, y estamos a la espera de que nos autoricen el ingreso de otros 40 colchones", resalta.
La libertad solo se consigue a través de los abogados, pero mientras, hay que dar condiciones dignas.
Alejandra Cuevas
Recuperar el tiempo perdido
Alejandra Cuevas confiesa que regresar a la vida como la conocía hasta antes de su detención ha sido complicado, porque muchas personas están interesadas en saber de la injusticia que sufrió a causa de la imputación de Gertz Manero.
Desde su liberación, las entrevistas no han parado, y aún así busca pasar tiempo con sus hijos, sus nietos y su mamá, al mismo tiempo en que canaliza las emociones de lo más básico: ir a un sanitario digno o hasta tomar un par de cubiertos, cosas que se le privaron estando en Santa Martha.
"En el penal se usan cubiertos de plástico que no pesan, y de repente tomar unos cubiertos de metal que pesan es una sensación muy agradable. El poder jalar un excusado con un botón o una manija, y no acarreando agua en botes, es también una de las emociones más maravillosas, igual que volverte a bañar en regadera, sentir nuevamente que el agua cae desde el techo, y no con jícaras", describe.