Respecto a la acusación en su contra, Robles señala que no solo es la única persona detenida por la supuesta triangulación de recursos a través de universidades y empresas, sino que hasta ahora no se ha demostrado su presunta responsabilidad, "por el contrario, dicha hipótesis ha sufrido serios reveses en el Tribunal Administrativo".
"Una licencia falsa, un juez a modo, sin que yo supiera previamente que se me investigaba, sin que tampoco tuviera acceso a la carpeta con el tiempo suficiente ni la posibilidad de diluir las acusaciones, se me privó de mi libertad. No importó que me presentara a la audiencia voluntariamente, que estuviera convencida de que 'el que nada debe nada teme', mi suerte estaba echada.
"Un pequeño grupo de tres hombres tomó la decisión de mi presente y de mi futuro. No importó que el delito por el que se me acusa no merezca la cárcel. Ni tampoco que la ASF (Auditoría Superior de la Federación) nunca presentó una denuncia en mi contra. Tampoco importó que la denuncia que sirvió de base para mi imputación fuera presentada por Mexicanos contra la Corrupción, a quien usted (presidente) califica constantemente", enfatiza Robles en la carta.
Asimismo, agrega que después de dos años y medio, lo único que la FGR tiene en el caso de la supuesta "Estafa Maestra" es un "falso testimonio" de un "testigo protegido" a quien –menciona– no se le ha exigido ni una sola prueba ni se la ha llamado a comparecer.
"¿Quién hizo esta negociación? ¿Con qué instancias de la fiscalía? ¿con Juan Ramos (fiscal especializado en Control Competencial y cercano a Gertz Manero)?", cuestiona.
"Usted me conoce mejor que mucha gente. Sabe que es una infamia lo que han hecho conmigo. Me preocupa que, conociendo el talante de señor fiscal, por el hecho de que se han caído casos como el de los supuestos implicados por Emilio Lozoya, se ensañe aún más conmigo, abusando de su poder para mantenerme injustamente encarcelada.
"Solo usted puede ponerle un alto. No pido, exijo justicia", concluye Robles en su carta.