El reto del IMSS-Bienestar
Si bien los especialistas ven mayor solidez en IMSS-Bienestar que en el Insabi, no descartan que persistan los retos como el financiamiento y la atención del tercer nivel, así como el traslado del personal y la coordinación con los estados, que desde un principio no se habían adherido al Instituto de Salud impulsado en este gobierno.
“Me parece que este viraje hacia el IMSS-Bienestar es a sabiendas que el IMSS es una estructura sumamente normada, tiene protocolos para todo, dentro de esta estructura afianzada es más fácil llevar a buen puerto el proyecto y escalarlo, creo que es una de las facilidades que vieron en desplazar al Insabi y darle más protagonismo a IMSS-Bienestar”, comenta Estrada Gómez, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Esta apuesta con el IMSS-Bienestar, nos acerca un poco más a tener una universalización o sistema único de salud, una institución única de salud, pero con dos vías de afiliación.
Oscar Estrada, del INSP.
Judith Senyacen Méndez, coordinadora de Salud y finanzas públicas del CIEP, detalla que el incremento de 16% en el presupuesto del IMSS-Bienestar es positivo y se privilegia el primero y segundo nivel de atención con él para grupos de la población vulnerable que requieren de él, pero no los que generan más gastos en las familias.
“Se privilegia primero y segundo nivel de atención, hay muchos grupos de la población vulnerable que tal vez requieren IMSS-Bienestar (…) No es malo que se esté invirtiendo, pero no estás cubriendo tercer nivel de atención que puede llevar a las familias a tener gastos catastróficos”, sostiene.
Para Cortés Adame, hay que reconocer que el gobierno federal reconoció aunque sea “implícitamente” que lo que habían diseñado no estaba funcionando y decidieron virar hacia un programa con más certezas, que es lo que le había faltado al Insabi, aunque todavía faltan algunos detalles, como saber en qué consisten los convenios, pues al igual que con el Instituto de Salud se firman documentos con los estados, aunque actualmente hay más entidades gobernadas por Morena, como fue el caso de Tlaxcala y Nayarit, donde los mandatarios son de este grupo político.
“Por más que uno no quiera la política influye en todos los procesos de políticas públicas y obviamente al tener 18 gobernadores del mismo partido, por supuesto que van a jalar a adherirse al IMSS-Bienestar”, comenta.