El programa IMSS-Bienestar, que da atención médica a la población que no cuenta con seguridad social en zonas rurales y urbanas marginadas, tiene un déficit de 22,075 médicos y 16,546 enfermeras.
La dependencia cuenta con 18,041 trabajadores, de los cuales 6,265 son personal médico (un médico por cada 1,968 habitantes) y 11,776 enfermeras; es decir, una por cada 1,047 habitantes). Estas cifras están muy alejadas de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que señala que tendría que haber un médico y una enfermera por cada 435 habitantes.
“Esto significa que IMSS-Bienestar tendría que, al menos, cuadriplicar su personal médico disponible y duplicar el de su personal de enfermería”, de acuerdo con información dada a Expansión Política.