De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el aumento de la población con carencia por acceso a los servicios de salud se dio principalmente por la disminución de la población que reportó estar inscrita al Seguro Popular o tener derecho a los servicios médicos del Insabi.
Según la metodología del organismo que evalúa la pobreza, se considera que una persona se encuentra en esta situación cuando no cuenta con adscripción o afiliación al extinto Seguro Popular, a las instituciones públicas de seguridad social (IMSS, ISSSTE, Pemex, Ejército o Marina), a servicios médicos privados, o bien, no reportó tener derecho a recibir los servicios que presta el recién creado Insabi.
Ante el incremento de esta carencia, que se da en medio de la crisis sanitaria de COVID-19 y a la par del proceso de transición administrativa y operativa entre la creación del Insabi y la desaparición del Seguro Popular, el Coneval enfatizó la necesidad de asegurar la atención.
“En materia de salud, es urgente que la transición al Insabi asegure la atención efectiva de la población y el pleno conocimiento sobre su funcionamiento y disponibilidad”, advirtió.