Según el organismo autónomo que mide la pobreza en México, la falta de acceso a la salud pública presentó una disminución a nivel nacional de 37.2 puntos porcentuales entre 2000 y 2020, pero a partir de 2015 fue de nuevo en aumento al pasar de 16.7% a 21.5% en 2020, el primer año del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el organismo con el que se sustituyó al Seguro Popular.
Datos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) abonan en el panorama de la cobertura de salud del presente que cada vez, ha ido a menos. Aunque en 2021, el presupuesto para el Insabi fue 4.5% mayor, en términos reales, que el monto ejercido en 2019 por el Seguro Popular, este aumento de 8,647 millones de pesos no es equivalente para el aumento de la población de 14.4 millones de personas más, lo que genera una contracción del gasto per cápita.
“El presupuesto del Insabi no es congruente con el objetivo de cubrir a toda la población sin seguridad social, de tal forma que, el gasto per cápita para esta población pasa de 3,656 pesos en 2019 a 2,911 pesos en 2021, una contracción de 20.3%”, dice el estudio "De Seguro Popular a Insabi: mayor población con menos atención", de Judith Senyacen Méndez Méndez, difundido por el CIEP.
En su análisis, la investigadora señala que las diferencias en el gasto per cápita de los subsistemas de salud exacerban la desigualdad en el acceso a los servicios de salud, pues por ejemplo ese mismo indicador en Pemex pasó de 23,896 pesos en 2016 a 29,803 pesos por persona; es decir, 10.2 veces el gasto por persona del Instituto de Salud.