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A un año de la llegada del COVID-19, la crisis no ha terminado para México

En mesa de análisis, expertos consideraron que México ha enfocado sus esfuerzos en el control y atención de la emergencia, pero no en mejorar el sistema de salud.
jue 25 febrero 2021 01:45 PM
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México tiene pendientes en salud que atender tras la crisis sanitaria por COVID-19.

A un año de que el virus SARS-CoV-2 llegó a nuestras vidas y se empezaron a registrar los primeros casos y decesos, la pandemia de COVID-19 sigue retando a los sistemas de salud de México y el mundo.

Especialistas en temas de salud que participaron en el panel “Y después de la pandemia, ¿qué sistema de salud tendremos?”, coincidieron en que en estos 12 meses se evidenciaron las carencias en infraestructura y de personal que tiene el país, así como fallas en la comunicación y la estrategia. Señalaron que aún faltan retos que atender en materia sanitaria en el corto y largo plazos.

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“Doce meses han sido complicados, con decisiones fallidas y tardías, con una comunicación desgastada, mensajes poco contundentes que han confundido a la población, que nos ha llevado a casi 200,000 muertes”, comentó Carolina Gómez Vinales, consultora y maestra en políticas públicas en salud, al considerar que sí se pudo detener la cadena de contagios, pero no se ha tenido una estrategia coherente.

A pesar de que no se sabía mucho del virus, expuso Miguel Betancourt, presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, sí hubo tiempo para organizar una estrategia, pero no se hizo:

“No nos preparamos aún sabiendo, había cosas que se tenían que hacer y no se hicieron”, señaló.

Baruch Díaz Ramírez, vocero de la Comisión de la UNAM para la atención de la epidemia, explicó que al principio se planteó una estrategia de mitigación, que parecía ser buena idea cuando no se tenía clara la magnitud que tendría tener al coronavirus nuevo circulando por un tiempo prologando, pero reconoce que “careció de una evolución y evaluación para poder caminar hacia una mejora”.

El también titular de la Clínica del Viajero y académico de la UNAM consideró que aunque hubo aciertos como las asociaciones con el sector privado, reconoce que ha faltado fortalecimiento de la gobernanza entre los tres diferentes niveles de gobierno y los sectores de la sociedad para el control de la pandemia.

Betancourt record´ó que es un tema en el que se debe de mantener el foco en múltiples aristas.

“Si el mundo fuera solo salud pública, nos cuarentamos todos hasta que desaparezca la enfermedad, pero eso no es real, lo que sí es real es que la gente tiene que salir a trabajar y ahí entran otras partes del Estado”, dijo.

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La carrera está centrada ahora en la vacunación, lo cual ha sido una “rebatinga” a nivel mundial, señaló el presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública. Explicó que para producir 1,000 millones de dosis, se necesitaría que las farmacéuticas dejen de producir las demás vacunas durante ocho años para dedicarse solo a estas sustancias.

En ese sentido, recordó que ha habido esfuerzos de organismos multilaterales y México ha levantado la mano en ese sentido, pero las vacunas han llegado a cuentagotas. Señaló que el país ha fallado durante décadas en fomentar la investigación biotecnológica, y es lógico que los países que han dedicado recursos a ellos, tengan ventaja.

Conoce más: México reclama a COVAX: señala que no ha recibido "una sola vacuna"

Baruch Díaz comentó que México se enfocó en usar su estructura diplomática para acercarse a las farmacéuticas a través de apoyo de gobiernos, pero la estimación es que en Latinoamérica, tener 20% de la población inmunizada tomaría la primera mitad de 2021, y alcanzar inmunidad de rebaño, 70% de los habitantes, se alcanzaría hasta el primer cuarto de 2022.

“Pedimos ser cautelosos cuando estamos alimentando falsas expectativas, debemos ser realistas en cuanto a capacidad de farmacéuticas. Así como respetar la estrategia de vacunación, que a final de cuentas se basa en disminuir la mortalidad en aquellos que tienen 3 o 5 mayor riesgo de morir”, comentó.

Esto se plantea como un reto, ante la presencia de nuevas variantes que podrían alterar la eficacia de los fármacos, aunque apostó por el avance de la tecnología pues es la primera vez en la historia que se está haciendo la secuenciación del virus en tiempo real, para hacer el seguimiento de la pandemia, y aún se desconoce el “impacto real”, pues es parte de la evolución natural de los virus.

Por su parte, Gómez Vinales consideró que no hay un plan de vacunación y el calendario que se presentó originalmente ha ido cambiando constantemente tanto por el número de biológicos y la población a la que se vacunará. “No es una estrategia de vacunación, es una estrategia política, en donde participan demasiadas personas”, aseguró.

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Pandemia y transición al Insabi

Si bien hubo fallas en la estrategia, dado que era una enfermedad nueva de la que no se tenía suficiente conocimiento, la epidemia también llegó en un momento en el que el país transitaba hacia un nuevo sistema de salud, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el cual se unió a hacer frente a la pandemia, pero no se sabe si sigue avanzando o no, pues todo ha sido la crisis sanitaria.

Miguel Betancourt señaló que el sistema de salud estaba afectado, a pesar de los logros que se han tenido a lo largo de décadas, quedan muchas por hacer, por ejemplo en el caso del concepto de universalidad, que todavía no es una realidad, pues cuando todo empezó “estábamos ante el nacimiento del Insabi”.

Por su parte, Carolina Gómez agregó que cuando ya se estaban presentando los casos, entró el decreto con el que nació el Insabi, que consistió básicamente en una serie de decisiones administrativas para concentrar el poder en cuanto a atribuciones presupuestales, recursos humanos y adquisiciones de medicamentos. “No nos queda claro qué tipo de híbrido se quedó”, afirmó, al señalar que las reglas de operación no se hicieron de conocimiento público.

“Es una nueva centralización del sistema de salud, que ha resultado en la práctica muy complicado”, dijo.

¿Y lo que no es COVID?

Este año, se enfocaron todos los esfuerzos en enfrentar la pandemia, pero muchos de los padecimientos y enfermedades quedaron relegadas, la cuales –una vez que pase la emergencia– saldrán a la luz. Esto no fue exclusivo de México.

Baruch Díaz detalló que todos los países han reportado interrupción de 75% en los servicios de salud y atención primaria, es decir consulta general y atención de medicina preventiva, en tanto que en los procedimientos quirúrgicos hubo una reducción en siete de cada 10.

Ve además: El COVID supera ya a 8 de las 10 primeras causas de muerte

Aunque en los últimos meses todo ha sido COVID, hay otras enfermedades que se tienen que atender y que, incluso, han sumado un factor de riesgo en esta situación. De acuerdo con el Inegi, COVID-19 se convirtió en la segunda causa de muerte en el país, solo detrás de las enfermedades del corazón, la diabetes mellitus, los tumores malignos y enfermedades del hígado que pueden convertirse en enfermedades que generan gastos catastróficos y que se pueden prevenir.

“Muchas enfermedades se han pospuesto por atender COVID (…) qué vamos a hacer con todas las personas, tenemos que ir caminando junto con la pandemia, ir reconvirtiendo y regresar a la atención y por otro apoyar a personal de salud”, afirmó Gómez Vinales.

No podemos esperar hasta que termine la pandemia, hay que ir caminando paralelamente, tenemos que pensar en las personas porque el COVID va a cambiar el panorama epidemiológico del país.
Carolina Gómez, consultroa.

Una de las cosas que debe ser prioritaria es la atención primaria, pues muchos de los padecimientos se pueden prevenir. La consultora en políticas públicas consideró que “está desgastada”, pues es en los pequeños consultorios donde las familias se atienden comúnmente, donde también se viendo los casos de COVID.

“Deberíamos ser empáticos con el personal de salud, y si tenemos un sistema de salud fortalecido y confiamos en que las decisiones que se toman desde el gobierno son correctas, podemos seguir adelante”, afirmó.

Retos postpandemia

Para Betancourt la pandemia evidenció las carencias que se tenían en el sistema de salud, por lo que urge a dar recursos para fortalecerlo. En el país, se destina alrededor de 2.5% del PIB a este rubro, cuando lo recomendable es arriba de 5%.

“Es difícil cuando no se tienen los recursos, tener un plan nacional de salud sólido, congruente, de hacia dónde vamos”, dijo al advertir que el combate a pandemia va continuar todo este año y buena parte del que sigue.

“La emergencia sanitaria nos reta, tenemos que trabajar en concierto y todas las voces tienen que ser escuchadas (…) el ver un gobierno abierto que dé oportunidad a que todos se manifiesten para que nos pongamos a trabajar en pro de un sistema de salud”, aseguró.

Baruch Díaz coincidió que uno de los retos pos pandemia es disminuir el gasto de bolsillo, ya que muchos mexicanos gastan sus recursos para hacer frente a sus necesidades de salud. México es el segundo país de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor gasto de este tipo, con 41%.

Además, comentó que en un contexto en el que el Estado mexicano ha fallado en garantizar y producir bienes de salud, tratamientos, hay que insistir en el tema del financiamiento, pero también en el avance científico y en el trabajo colaborativo.

“El sistema de salud no va a avanzar si no avanza en conjunto (…) Un sistema de salud no es independiente”, afirmó al señalar que requiere del trabajo con otras áreas, dependencias y sectores.

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