En las carrera por la dirigencia del partido fundado apenas en 2014 por el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador y en la cuál participan 71 personas, el exsecretario de Educación Pública, exembajador y exsenador, dispara con fuerza y dice que
su intención es "depurar a la institución y acabar con los moches”, como los que hace algunas semanas denunció cuando aseguró que aspirantes a la dirigencia nacional del partido ofrecieron “sobornos millonarios” a magistrados electorales para que permitieran una encuesta abierta para escoger a los nuevos líderes morenistas.
La declaración fue negada y reprobada por los miembros del Tribunal Electoral, quien le pidieron denunciar y probar sus dichos.
⚠️ Grave y Urgente‼️
— Porfirio Muñoz Ledo (@PMunozLedo) September 12, 2020
Los Magistrados del TEPJF Janine Otalora y Reyes Rodríguez denuncian al Presidente del mismo por abuso de sus atribuciones, actuando de modo parcial en la contienda interna de MORENA y ordenándole al INE acciones ilegales. (1/2)
Pero Muñoz Ledo está convencido de que ha habido malos manejos al interior de Morena y fue así que hace algunos días, planteó al auditor Superior de la Federación, David Colmenares, su intención de que audite los recursos públicos del partido. El auditor le respondió que su función consiste en auditar los tres Poderes de la Unión; los órganos constitucionales autónomos; los estados y municipios, pero no a partidos políticos ni sindicatos.
En respuesta, Muñoz Ledo le propuso una auditoria para el 100% de los recursos que utiliza el partido para gastos de operación, porque éstos provienen de dinero público y sí puede ser auditable.
Para 2020, el Instituto Nacional Electoral (INE) autorizó 1,700 millones de pesos para Morena, de los cuáles, los dirigentes aseguraron que regresarían el 50% a la autoridad electoral.
Si cometió un crimen yo personalmente prometo que a la primera falta grave, hablo a la Fiscalía, yo voy en serio”.
Recordó que cuando encabezó al Partido Revolucionario Institucional pidió una auditoria, lo que causó un disgusto al entonces presidente de la República, Luis Echeverría, quien le dijo: “el partido no se audita”, a lo que él le respondió: “el dinero que le da el gobierno son prerrogativas y debe dar cuenta”.