Publicidad
Publicidad

#ElPersonaje | Porfirio Muñoz Ledo, un patriota

Cada que Don Porfirio abre la boca cae un balde de agua fría a la 4T. Las reflexiones de Muñoz Ledo resuenan en la discusión pública, pero un antiguo compañero de lucha se niega a escucharlo.
vie 08 mayo 2020 06:34 AM
porfirio-muñoz-ledo.jpg
El diputado Muñoz Ledo ha sido un político de alto nivel desde los años 70.

Nuestro #Personaje de esta semana es alguien que sabe cómo mantenerse vigente sin importar las circunstancias, ni quien ocupe La Silla del Águila. Sí, nos referimos ni más ni menos que a Don Porfirio Muñoz Ledo.

Y es que ya van varias semanas que cada que Don Porfirio abre la boca cae un balde de agua fría a la 4T. Ya sea por su rechazo a la política migratoria del país donde claramente la Cancillería se brinca a la SEGOB y la COMAR, por el actual trato del gobierno hacia los refugiados centroamericanos, o porque ve una “dictadura silenciosa” en San Lázaro, donde, por cierto, fue víctima de la aplanadora legislativa.

Publicidad

Muñoz Ledo se hace oír y no duda dos veces en expresar lo que piensa. Y en el agarrón entre la oposición y el partido mayoritario por el tema de las facultades presupuestales del Ejecutivo, no fue la excepción.

Y es que el legislador se opuso a la iniciativa promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que le daba manga ancha sobre el presupuesto además de oponerse a que se convocara a sesión en plena Fase 3 de la pandemia.

Muñoz Ledo no solo cerró filas para evitar darle facultades anticonstitucionales al presidente, sino que se sumó a la iniciativa de la panista Laura Rojas de una Renta Básica Universal.

No por nada dice que “el Coronavirus es la prueba de ácido de la 4T”. Habrá que seguir atentos a los consejos de Don Porfirio.

Publicidad

Viejo lobo de mar

Se puede pasar a la historia sin tener el poder y Muñoz Ledo es ejemplo de eso. Y no porque no haya tenido poder, sino porque se quedó a poquito del poder presidencial. Y es que el dedazo presidencial de López Portillo no lo eligió y se le cruzó en el camino Miguel de la Madrid y, por consiguiente, la denominada “tecnocracia”.

Para 1988, Muñoz Ledo junto con Cuauhtémoc Cárdenas e Ifigenia Martínez lograron aglutinar en el PRD a comunistas, socialistas y a la Corriente Democrática (escisión del PRI de la que provenían). Es ahí donde López Obrador también salta del barco del PRI para sumarse al PRD. De esta manera, López Obrador encuentra su camino con Muñoz Ledo y con la dirigencia estatal del PRD en Tabasco.

Pero hagamos un poro de historia, a Muñoz Ledo el erario lo ha tratado bastante bien. Fue Secretario del Trabajo y de Educación del Presidente Echeverría; Presidente del PRI (1975); Secretario de Educación Pública con el Presidente López Portillo; Embajador permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de 1979 a 1985; Presidente del PRD de 1993 a 1996; Embajador de México ante la Unión Europea y la UNESCO de 2001 a 2004 y Diputado Federal en tres ocasiones, Constituyente de la CDMX y senador.

Como personaje de claroscuros, ha sabido hacerse notar. Y no solo por su escándalo de amenazar con pistola en mano al empresario Steven Goldstein, allá en 1985 cuando era embajador ante las Naciones Unidas en Nueva york; o por su ímpetu político al increpar a Miguel de la Madrid en aquel mítico Informe de gobierno; o por su escurridiza capacidad para filtrarse en el foxismo; sino por su “fuerza moral” dentro de la 4T.

Unos dirán que es oportunista, otros que es oportuno.

Recomendamos: Muñoz Ledo llama a unir el poder ciudadano “contra autoridades corruptas”

El ahora morenista no tiene tapujos en “exonerar” a Fernando Gutiérrez Barrios “por haber ayudado a Fidel Castro”, porque “a él le debemos parte de la democratización del país”, dice el legislador. Habrá que preguntarles a las víctimas de la denominada guerra sucia a ver que opinan de la D.F.S.

Publicidad

¡Salud!

“Aquí yace un patriota”

Hábil en la esgrima verbal, las reflexiones de Muñoz Ledo aún resuenan en la discusión pública. Pero quien se niega a escucharlo es su antiguo compañero de lucha: el presidente López Obrador.

“Le pasan mis tweets y mis columnas”, dice el legislador que granjea enojos en camaradas morenistas. Muñoz Ledo -dicen mis fuentes- ha encontrado mejores migas con panistas que con el mismo Mario Delgado, quien tacha a Don Porfirio como un “protagonista”, no como morenista.

Al tiempo. Porfirio de mano larga (con las muchachas), pero de mecha corta en la política, no se inmuta. Sabe que ocupará un lugar en la historia, con sus errores y aciertos.

“Aquí yace un patriota”, dirá su epitafio.

__________________

Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad