Oxfam encontró que aquellos programas dirigidos a erradicar la desigualdad tienen 20 veces más irregularidades en el gasto, que aquellos programas que no lo hacen.
En total, en 18 años, hay 132,000 millones de pesos "perdidos", los cuales estaban dirigidos programas con más potencial para contribuir con la reducción de la desigualdad, y solo 6,000 millones correspondían a aquellos con "menor potencial".
En educación pública se han "perdido" 105,000 millones de pesos, que sería suficiente para cubrir siete de cada 10 pesos del costo anual para toda la población indígena con rezago educativo.
En salud, la cantidad "perdida" asciende a 91,000 millones de pesos, lo que equivale a casi siete veces el presupuesto asignado a prevención y control de enfermedades en 2019.
El informe expone que, si los 79,000 millones de pesos perdidos en el 10% de los programas y partidas más redistributivas se encontraran, se podría lograr que el 10% de la población con menores ingresos recibiera 10,000 pesos, monto que supera hasta seis veces su ingreso mensual promedio.
Visto de otro modo, este dinero equivale a todos los recursos con los que contó el gobierno del estado de Oaxaca durante 2017.