Tres años después de que se destapara el escándalo de corrupción de la compañía brasileña Odebrecht, la sombra de los sobornos que dio a funcionarios mexicanos se vuelve a hacer presente.
El hombre clave en este entramado es Emilio Lozoya Austin, director de Pemex de 2012 a 2016, quien, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador ayudará a esclarecer el entramado de corrupción que podría involucrar a altos funcionarios de la administración de Enrique Peña Nieto.
A una horas de que llegue extraditado al país, el Ejecutivo federal se volvió a referir esta mañana a la "mucha corrupción en Pemex" durante el periodo en que Lozoya estuvo al frente y celebró de nuevo que el exfuncionario haya aceptado a dar información.
"Qué bien que aceptó el señor Lozoya regresar y se comprometió a informar de cuál es esta situación, qué fue lo que sucedió. Nos interesa la verdad en todo porque tenemos que acabar con la corrupción, arrancar de raíz la corrupción", afirmó el presidente al referirse que espera que se aclare el caso Odebrecht, los presuntos sobornos para que se aprobara tiene la Reforma Energética y el pago con sobreprecio a la planta de fertilizantes en Coatzacoalcos.
Los delitos que se le imputan al exdirector de Pemex incluyen operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y enriquecimiento ilícito, relacionados con la compra de la planta de fertilizantes Agro Nitrogenados, empresa subsidiaria de Altos Hornos de México de Alonso Ancira, también detenido en España y ahora con libertad condicional, tras el pago de 1 millón de euros.
Cinco meses después de su detención en Málaga, España , el exdirector de Pemex aceptó su extradición a México con un acuerdo de reducción de pena a cambio de información.
De acuerdo con los diarios Milenio y Reforma, Lozoya ofreció 15 horas de grabación de las supuestas negociaciones y presuntos sobornos que se dispersaron no solo respecto a Odebrecht sino también para aprobar la Reforma Energética que impulsó el gobierno de Peña Nieto, así como la compra de las plantas Fertinal y Agro Nitrogenados en 2014.
El Ejecutivo federal ha insistido en que Lozoya está dispuesto a informar lo que sucedió, ya que independientemente de la pena y lo que se pueda recuperar, es bueno que se sepa.
“Vamos a sacar todo esto, que se sepa”, ha advertido el presidente.
En diciembre de 2016, la constructora brasileña llegó a un acuerdo con autoridades de Estados Unidos, Brasil y Suiza, para reducir sus sanciones económicas y sentencias a cambio de dar detalles de los sobornos que dio a distintos funcionarios de varios países, entre ellos de México.
La investigación que comenzó en una gasolinera en Brasil, llamada Lava Jato, alcanzó a decenas de funcionarios Latinoamericanos, incluyendo a Luiz Inácio Lula da Silva , y al peruano Alan García, quien se suicidó antes de enfrentar su arresto.
Se estima que Odebrecht pagó cerca de 800 millones de dólares en sobornos en toda América Latina para obtener contratos con valor de aproximadamente 3,340 mdd. Todas las operaciones se hacían a través del Departamento de Operaciones Estructuradas, un área conocida como el “departamento de sobornos”.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de EU, la constructora brasileña acusada de financiar campañas electorales a cambio de contratos habría repartido sobornos por 10.5 millones de dólares . Ese dinero se recibió en una parte en octubre de 2013: Odebrecht pagó 4.5 mdd a un alto funcionario de Pemex, y de diciembre de 2013 a 2014, se hizo otro pago de 6 mdd.
La constructora brasileña obtuvo contratos energéticos clave en México, entre los destacan la lictación del proyecto Los Ramones Fase II Norte, una subasta promovida por Pemex para la adquisición de materia prima de la planta petroquímica Etileno XXI
y un proyecto de la refinería de Tula, Hidalgo.
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En el caso de Etileno XXI, los contratos se obtuvieron en 2009 con Braskem-Idesa, empresa que implementó el proyecto petroquímico privado, con administración propia e independiente de la Constructora Odebrecht en México.
"Braskem Idesa o su proyecto Etileno XXI no tiene ningún vínculo o relación alguna con las actividades irregulares de la Constructora Odebrecht que fueron reconocidas por ésta en el Acuerdo que celebró con el Departamento de Justicia de Estados Unidos", aclaró la empresa en una carta enviada a Expansión Política.
"Pemex no fue involucrado en la construcción de la planta, ni en la selección de los constructores, ni tampoco en la selección de proveedores. La relación de Braskem Idesa con la Constructora Odebrecht en México se limita únicamente a la de contratante-contratada, cuando la constructora participó como proveedora de servicios de las obras de nuestro complejo petroquímico, directamente o con otras empresas constructoras como Technip e ICA Fluor)", explica la empresa.
Más tarde, tres exdirectivos de Odebrecht, Luis Alberto de Meneses, Luiz Mameri e Hilberto da Silva confesaron, como parte de un acuerdo para reducir sus condenas, que el principal beneficiario de los sobornos en México fue Lozoya.
De acuerdo con Meneses, conoció a Lozoya en 2009, cuando el mexicano era director para América Latina del Foro Económico Mundial, y que se reunió con él en 2011 cuando se enteró que Pemex haría una nueva refinería en Hidalgo. El brasileño aseguró que Lozoya le comentó que si el PRI ganaba las elecciones presidenciales de 2012, él tendría un cargo público importante. En ese entonces, se desempeñaba como coordinador de Vinculación Internacional de la campaña de Enrique Peña Nieto.
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Durante las indagaciones en 2017, otro funcionario dentro del “departamento de sobornos” señaló que Odebrecht financió elecciones en El Salvador, Venezuela, Brasil, República Dominicana y Panamá. Este hecho levantó sospechas, por lo que se denunció la posibilidad de que el priista haya recibido recursos ilegales. Al respecto, el gobierno federal rechazó que la campaña de Peña Nieto se haya financiado ilegalmente.
La organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) señaló recientemente que de los 10.5 mdd, solo 3 millones 150,000 dólares fueron destinados a Lozoya, 5.6 mdd se asignaron a un personaje identificado con la clave "Latino" y 1.6 mdd restantes no se precisa el destinatario.
Desde la oficina de sobornos de Odebrecht, se desarrolló la plataforma Drousys, en la que se detallaban las operaciones de manera encriptada. Este sistema registró tres pagos para "Latino" por 3 millones 520,000 dólares realizados el 21 de febrero, 10 y 17 de marzo de 2014, para un proyecto en México que se identificó como “Mercado”, pero no se precisa a qué obra o contrato corresponde ese proyecto.
Las transferencias fueron realizadas a través de Zecapan SA, una empresa ‘fachada’ creada en Islas Vírgenes Británicas, vinculada con Lozoya.
En el sistema encriptado aparecen otras dos transferencias por 2 millones 100,000 dólares, efectuadas el 22 de septiembre y el 24 de octubre de 2014, para lo que se identificó como el “Proyecto Tula”, en aparente referencia a la refinería en Hidalgo. Como beneficiario de esas transferencias se anotó nuevamente a "Latino".
