La Jornada Nacional de Sana Distancia cumple dos meses, a pesar de ello la etapa de aislamiento continúa y México aún se encuentra lejos de superar la etapa crítica de contagios por la epidemia de coronavirus COVID-19.
El pasado 23 de marzo, las autoridades sanitarias del país declararon el inicio oficial de las medidas de distanciamiento social, lo que llevó a miles de personas al autoconfinamiento para evitar la propagación del virus.
Cuando la Jornada de Sana Distancia inició ya había pasado casi un mes del primer caso de COVID-19 registrado en México (el 27 de febrero). Tres meses despu´és, el país acumula más de 60,000 contagios y supera los 6,500 decesos. Sin embargo, la epidemia ha dejado más que ese acumulado de cifras o el debate sobre la certeza de las mismas, también están presentes la situación caótica en hospitales y los lamentables decesos en las familias.
Adicionalmente, existe un acumulado de frases y la relevancia mediática de nuevos personajes en la vida pública, como los encargados del reporte diario: en ese apartado se encuentran Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud; José Luis Alomía, director general de Epidemiología; Ricardo Cortés Alcalá, director de Promoción de la Salud; Fabiana Zepeda Arias, jefa de Enfermería del IMSS, y hasta Jorge Alcocer, secretario de Salud.
En sus apariciones y entrega de información estos personajes han dejado algunas frases que marcaron la Jornada de Sana Distancia.
Quédate en casa, es muy simple el mensaje, quédate en casa.
La frase ha sido repetida casi a diario por el subsecretario López-Gatell, quien explica reiteradamente que esa es una de las acciones más importantes para evitar la propagación de COVID-19.
Vamos a salir fortalecidos, o sea, que nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación.
Esta expresión fue hecha el 2 de abril por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en su conferencia matutina fue cuestionado sobre las consecuencias que podría dejar el coronavirus en México.
Un mes antes de esta frase, el primer mandatario lanzaba afirmaciones en el sentido de que no había por qué alarmarse ante la enfermedad, pues su gobierno estaba preparado para enfrentarla.
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Como ya es costumbre, iniciamos siempre actualizando el panorama internacional y nacional para ver lo ocurrido en las últimas 24 horas.
Es así como José Luis Alomía empieza el reporte diario técnico sobre el COVID-19 en México y el mundo. El doctor es considerado la mano derecha de López-Gatell en la estrategia para hacerle frente a la epidemia, pues es quien siempre acompaña al subsecretario con esta información.
¿Cómo se transmite el COVID? Así: 'achú'.
Esa fue la manera más sencilla que tuvo López-Gatell para explicar la transmisión del coronavirus, haciendo referencia a la importancia de tomar todas las medidas básicas de protección, como: estornudo de etiqueta, lavarse las manos de forma constante y usar pañuelos desechables. La frase generó memes y hasta una composición musical.
Lo importante es 'por qué me contagié': si porque alguien me escupió y no me di cuenta o porque no me lavé las manos antes de tocarme la cara, porque no guardé Susana Distancia.
Ricardo Cortés destaca en cada oportunidad la importancia de mantener la sana distancia; incluso, su equipo creó un personaje ficticio que sirviera de estrategia de fácil comunicación: la “heroína” Susana Distancia.
No busquemos una curva plana donde no hay curva plana.
En más de una ocasión, López-Gatell ha explicado qué significa “aplanar la curva”, pues en redes sociales se hace referencia a que si la curva es plana, ya no es curva.
Al respecto, el subsecretario explicó que el término quiere decir que la curva es más pequeña comparada con lo que hubiera ocurrido de no ponerse en marcha la Jornada de Sana Distancia.
Con la implementación oportuna de las intervenciones y la colaboración del pueblo de México, logramos el aplanamiento de la curva, lo que significa que la epidemia de #COVID19 se alargará pero los casos graves no rebasarán la capacidad hospitalaria. #QuédateEnCasa. pic.twitter.com/GF0y09GiMV
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) May 16, 2020
Estas agresiones han golpeado fuerte al gremio, porque aparte tenemos que lidiar con otras cosas. Los invitamos a respetarnos.
Fue el mensaje que dio el pasado 20 de abril Fabiana Zepeda Arias, jefa de Enfermería del IMSS, ante las agresiones y actos de discriminación que ha sufrido el personal médico y de enfermería desde que inició la epidemia en México.
En esa ocasión, la “jefa Fabiana” reportó 21 agresiones contra personal del IMSS.
El paciente, México, está en buenas condiciones; su pulso, el pulso de la salud, nos muestra que no está ni por arriba ni por abajo, está muy bien, no hay arritmias.
Esta referencia la hizo el secretario de Salud, Jorge Alcocer, en la conferencia presidencial del 28 de abril, antes de presentar el reporte de la epidemia, y con ello dio a entender que México todavía no atravesaba su peor momento ante el COVID-19.
Ustedes están creando memoria hacia Hugo López-Gatell (...) va a estar difícil que lo olvidemos después de esta epidemia.
Dijo Jorge Alcocer en la misma conferencia de prensa, haciendo referencia a que, igual que la misma epidemia, el trabajo del subsecretario en estos meses ha sido de suma importancia para el país.
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Los cubrebocas dan una falsa sensación de seguridad (...) son una forma innecesaria como mecanismo de protección que no tiene una fuerte evidencia científica.
En estos meses, el subsecretario López-Gatell ha explicado por qué el uso de cubrebocas -establecido como obligatorio por la mayoría de los gobierno estatales- no evita contagios de COVID-19.
El funcionario ha dicho que hay otras formas de infectarse, por ejemplo, al tocarse la cara o si las secreciones llegan a los oídos, por ello, ha recomendado no desperdiciar los cubrebocas y mejor quedarse en casa.
