Para Sergio Beltrán, la noticia del impacto del COVID-19 en el mundo llegó a través de sus compañeros –provenientes de China, Canadá, Irán e Italia entre otros países– en la maestría en Arquitectura Forense en la Universidad de Goldsmith, en Londres.
Sin embargo fue cuando el virus tocó a un miembro de su familia en México, a principios de abril, cuando decidió arrancar el proyecto del memorial.
Uno de los valores del memorial es la justicia. Reconocemos que no es sólo el virus lo que está causando está pérdida, sino otras estructuras de soporte social como el trabajo, acceso a seguros de desempleo, acceso a la salud y nutrición".
Sergio Beltrán-García.
El propósito, explica, es que este espacio virtual permanezca con la ayuda de organizaciones civiles e instituciones académicas y siga disponible para ser visto por el público a través de los años.
“Queremos reconocer que el duelo es una experiencia global. Debe crearse un espacio que permita ver esas experiencias individuales, las diferencias entre las historias a pesar de que la causa es la misma y coleccionarlas todas: eso es lo que llamamos un memorial”, señala Beltrán-García.
Mientras se siguen recibiendo testimonios, se espera que las primeras historias se den a conocer a finales de mayo. El proyecto es acompañado por las organizaciones Monument Lab y Nosotrxs.