Para el Partido Acción Nacional (PAN) las medidas anunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador para reactivar la economía tras los estragos de la crisis generada por el coronavirus son solo paliativos.
Fernando Herrera, vocero del partido, subraya que lo que se requiere es reorientar el gasto público, eliminar las obras “faraónicas”, dar apoyos económicos a microempresarios, aplazar el pago impuestos y destinar recursos extraordinarios para estados y municipios.
En entrevista, el vocero del PAN lamentó que en una emergencia sanitaria como esta, cuando requiere de unidad y liderazgo del titular de Ejecutivo federal, López Obrador no ha abandonado su discurso de confrontación con diferentes actores sociales del país, cuando debería estar convocando a trabajar en unidad.
El también excoordinador de los senadores de Acción Nacional consideró que ofrecer créditos a pequeñas y medianas empresas será insuficiente, pues estas unidades económicas requieren otro tipo de apoyos para garantizar la protección del 80% de empleos que generan en el país.
El anuncio de otorgarles 25,000 pesos en créditos dentro algunos criterios que no son conocidos, en realidad son paliativos ante el fuerte impacto que se está viendo en la economía.
“Lo que nosotros estamos sugiriendo es que existan treguas fiscales, moratorias fiscales por un tiempo determinado, que se condonen algunos adeudos que se puedan generar en electricidad como disminución de cuotas al seguro social. Que se den prorroga también a las tareas impositivas”, detalló.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció que a partir de mayo habrá una inyección de recursos económicos para los más desfavorecidos y dijo que al menos el 75% de los hogares mexicanos contarán con un programa social.
Esta visión no es compartida con Fernando Herrera, pues asegura que, para repartir recursos públicos, vía programas sociales, primero se tiene que generar porque de lo contrario, no hay dinero público que alcance.
Refiere que es momento de que el presidente de la República presente un plan de desarrollo económico que impulse y proteja a todos los sectores del país que contemple una reorientación del gasto público, eliminación de “gastos superfluos y faraónicos”, así como apoyos a las empresas que permitan la reactivación económica.
“La inversión que está haciendo el presidente en Dos Bocas y en el Aeropuerto de Santa Lucia, son obras que no son prioritarias por el momento, ahorita se debe atacar la doble crisis: la sanitaria y la económica”.
De acuerdo con el vocero de Acción Nacional, por la crisis económica generada por el COVID-19 se prevé una caída de hasta el 7% del PIB por lo que es necesario incluso realizar una reforma fiscal que esté orientada a reactivar la economía.
Entre las medidas que el PAN promueve están:
El vocero de Acción Nacional, partido que gobierna 10 entidades del país, comentó que también es necesario que se le otorguen recursos extraordinarios a los estados y municipios del país para que puedan enfrentar la pandemia.
Por ellos, señala que los gobernadores lo que se le está pidiendo al presidente de la República es que los 500,000 millones de pesos que la administración federal ha presumido de ahorros, los distribuya a los estados para hacer frente a la pandemia.
"Los estados están enfrentando la emergencia con sus propios recursos, pero requieren un apoyo adicional y es ahí donde el presidente de la República ni los ve ni los oye”, expresó el exsenador.
En las últimas semanas algunos gobernadores han planteado la revisión del pacto fiscal al considerar que hay inequidad en la distribución de recursos por parte de la federación.
Mandatarios de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Durango y Michoacán, anunciaron hace algunos días la creación de mesa de trabajo para proponer reformas a la Ley de Coordinación Fiscal.
De acuerdo con Herrera, la federación administra el 90% de los ingresos del país, por lo que debería haber una distribución más equitativa hacia los estados para que hagan frente a esta pandemia.
Aseguró que hasta ahora, la federación solo les adelantó las participaciones federales que por ley les corresponde, pero lo que los estados solicitan son recursos extraordinarios.
