¿Qué está pasando en Nuevo León con el agua?
El gobierno de Nuevo León informó que la declaratoria de emergencia se hizo en febrero pasado porque el porcentaje de agua almacenada en las presas es menor a 64%, en tanto que las presas La Boca, Cerro Prieto y El Cuchillo cuentan en conjunto con 44% de volumen, porcentaje que las coloca en una “etapa de sequía extrema”.
“No ha llovido en cuatro años y El Bronco (el exgobernador Jaime Rodríguez Calderón) se acabó las presas”, afirmó el gobernador García en conferencia de prensa el 8 de junio, a cuatro meses de que se publicó la declaratoria en el Periódico Oficial de Nuevo León .
El documento señala que desde hace varios años “Nuevo León sufre un estrés hídrico”. Detalla que en 2020, la Comisión Nacional de Agua (Conagua) catalogó a la región donde se encuentra Nuevo León con un 74% y con un grado de presión “alto” en el consumo de agua. A esto se suma el cambio climático, que se estima un aumento de temperatura y menos precipitaciones. Además, se prevé un incremento de la población a quien se la debe garantizar agua, que para el año 2050 se estima entre 22 y 24 metros cúbicos por segundo de agua.
¿Qué medidas se tomaron desde el gobierno de Nuevo León?
Desde noviembre de 2021 se había implementado la fase uno de las medidas, entre ellas la rehabilitación, incorporación y perforación de más de 100 pozos y la reparación de fugas; en diciembre, se implementaron bombas flotantes en la Presa Cierro Prieto.
A partir de 2022, comenzó el programa de atención con pipas y tanques cisterna, la instalación de 16 garzas (puntos de despacho), instalación de nuevos equipos de bombeo y de reductores de presión, bombardeo de nubes para estimular lluvias y desde marzo se implementó el Plan Agua para Todos, que consiste en el corte de agua.