Regresiones en la lucha feminista
Pero también han sido seis años en que se han registrado retrocesos. El más destacado, la violencia contra las mujeres que no cesa, pero también el recorte a los presupuestos y a las políticas públicas.
La razón principal alegada por el gobierno federal ha sido la “austeridad” y la supuesta corrupción, sin que haya denuncias ni sanciones.
Con ese argumento se cancelaron al menos dos programas que apoyaban a las mujeres trabajadoras.
Apenas inició el gobierno, en 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó el cierre de 9,000 estancias infantiles en las que se atendía, se estima, a más de 300,000 mil infantes bajo un esquema de subsidios.
Hasta la fecha es uno de los programas más reclamados por las madres trabajadoras. El gobierno buscó reducir el impacto de su decisión, de modo que en febrero de 2019 anunció que “no desparecen” sino que se modificaba el esquema, así que decidió entregar directamente 800 pesos mensuales a madres trabajadoras para procurar quien cuidara a sus hijos. Los abuelitos pueden contribuir, dijo el presidente.
En febrero de 2022, por orden presidencial, también con el argumento de austeridad y combate a la corrupción –tampoco denunciada ni comprobada– se ordenó la desaparición de las escuelas de tiempo completo que beneficiaban a 3.6 millones de estudiantes y permitía a las mujeres trabajadoras tener a sus hijos a resguardo y alimentados mientras concluían sus jornadas laborales.
Ya recortado ese esquema la Secretaría de Educación Pública (SEP) aplicó de emergencia un intento para revivirlas, conocido como “La Escuela es Nuestra”. La escuela de tiempo completo “no desaparece, solo que se va a entregar directamente a los padres y madres de familia un apoyo”, se argumentó, pero el nuevo esquema es reducido y no ha cumplido las expectativas.
También se disminuyeron los apoyos para los refugios de mujeres víctimas de violencia y además, en los presupuestos de Egresos de 2019 a 2024, se han afectado otros programas destinados a atender a las mujeres.
Han reducido sus presupuestos la Fiscalía Especializada para Delitos de Violencia contra las Mujeres (Fevimtra), el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), las Casas de la Mujer Indígena y Afromexicana (CAMIA).
Todas las dependencias encargadas de operar la política de igualdad de género y combate a la violencia contra las mujeres en 2024 quedaron presupuestalmente estancadas y salvo la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) –que otros años si tuvo recorte-, tienen en 2024 “menos recursos de los asignados en 2019”, concluyó en un estudio sobre el Presupuesto 2024 realizado por el Centro de Análisis e Investigación, Fundar.
Por programas, el de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, hijos de madres trabajadoras se redujo 0.3%. en cambio hubo ligeros aumentos, de 0.02% -con lo que quedaron prácticamente igual- los recursos para los Programas de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF) y de Apoyo a Refugios Especializados.
En 2021, sí se registró un importante aumento, de 20%, en el presupuesto etiquetado para programas de igualdad de género.
Pero eso se debió prácticamente sólo a la forma de presentación del gasto, pues se incluyeron en esos programas los montos dedicados al pago de la pensión para personas adultas mayores, un programa de entrega directa de recursos.