Así, Armenta fue propuesto para presidir la mesa directiva del Senado hasta el 2023, con Ana Lilia Rivera como vicepresidenta, en un proceso que volvió a enturbiarse casi enseguida, la propuesta fue rechazada por los coordinadores de oposición, por no haberse propiciado el consenso con el resto de las bancadas, en respeto a la pluralidad.
Sin embargo, bastarán los votos de Morena y sus aliados para, como ha hecho desde 2018, presidir el Senado.
División en Morena
Este miércoles ante la imposibilidad de alcanzar un consenso entre los aspirantes, pese a la mediación del coordinador Ricardo Monreal, la plenaria del partido guinda se fue a votación.
Uno a uno, los senadores de Morena y Encuentro Social (PES) depositaron sus sufragios en urnas transparentes y ante notario público.
Pero antes, los cuatro aspirantes originalmente inscritos, José Narro, Armenta, Gabriel García e Higinio Martínez defendieron sus postulaciones, en discursos en los que el principal mérito a valorar para presidir el Senado fue la "cercanía" con el Ejecutivo.
Quienes presumieron conocer y tratar al mandatario, se unieron en una sola candidatura, la de Higinio Martínez, pero eso no fue suficiente para ganar.
“Tengo un gran respeto por ti, pero nunca te has reunido con el licenciado López Obrador, nunca lo has visto”, soltó como una ofensa el senador Gabriel García a Armenta.
En cambio ofreció: “si soy presidente de la mesa por ustedes, honraré como siempre la lealtad al Presidente” dijo, para después declinar a favor de Martínez.
Higinio Martínez, en tanto, se postuló como quien podría acercar a los senadores con el presidente, e incluso mencionó a las “corcholatas”, pero tampoco bastó.
Se dice, apuntó, que “uno es de Monreal otro es de Marcelo (Ebrard), ahora yo soy de Claudia (Sheinbaum), parece ser que ese es el tema, no. Yo tengo respeto y he trabajado 27 años con el presidente y lo voy a seguir apoyando hasta el último día de su mandato y mi compromiso es seguir apoyando al coordinador Monreal, pese a diferencias.