El representante de CE Libre plantea además la realización de análisis de sustancias, como ya se hace en festivales y eventos masivos. Por ejemplo, en Colombia las personas de forma voluntaria pueden dar una muestra de la sustancia para conocer de qué está compuesta realmente.
“Una dosis de cocaína puede tener 10% de cocaína y 90% de otras sustancias que son mucho más dañinas y más peligrosas para la salud”, observa Contró.
También plantea la adecuación de espacios de consumo seguro, por ejemplo en el uso de marihuana y derivados de cannabis.
Atención a la diversidad sexual y de género
Los Centros Colibrí también tienen un área dedicada a apoyar a personas LGBTQ+, así como sus familias.
Luis Javier Soriano, encargado de este espacio en la Utopía Meyehualco, cuenta que si bien las familias más tradicionales aún tienen dificultad en aceptar la orientación sexual de los más jóvenes, el mayor conflicto se da en los casos donde la persona se identifica con un género distinto al asignado al nacer.
“La problemática más grande para ellos (padres y madres) es: ‘mi hija se identifica como niño’ o ‘mi hijo se identifica como niña’, la identidad de género, ahí hay una mayor resistencia", alerta.
“Las personas es normal que vengan con enojo, tristeza, primero hay que dar la contención; después sensibilizar. Si tu hija o hijo que está en la primaria o secundaria en la escuela sufre violencia porque se identifica como como niña o niño, llega a su casa donde debería tener una red de apoyo y no la tiene porque hay rechazo ¿entonces cómo se siente? No hay lugar seguro”.
Desde este Centro Colibrí, Luis trabaja en sesiones individuales y con familias para que se puedan conocer y aceptar las diferentes identidades de género y orientaciones sexuales, además de facilitar la información y el acceso a métodos anticonceptivos.
Otros servicios del centro son pruebas gratuitas y confidenciales para la detección de VIH, sífilis y hepatitis; en casos positivos se canaliza a la persona a la Clínica Condesa para recibir atención especializada.