Los expertos también consideran que los proyectos presentados son insuficientes, al centrarse en el desarrollo urbano y no abordar de manera suficiente temas prioritarios como la gestión de riesgos.
“La gestión de riesgos es la base para tener una ciudad sustentable y nos referimos a lo que vivimos apenas unos meses, la escasez de agua, y estos días las inundaciones; los sismos que nunca sabemos cuándo viene el siguiente pero deberíamos saber cómo mitigar daños”, explica Tapia.
Federico Döring, coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Congreso capitalino, coincide en señalar que en la discusión del Plan General de Desarrollo y el Programa General de Ordenamiento se dejó de lado aspectos como vulnerabilidad de la ciudad ante sismos así como el abasto de agua.
“No se integró en la discusión las condiciones de sismicidad y de disponibilidad del agua en la ciudad. El tiempo nos ha dado la razón con la sequía que se ha vivido este año, los problemas del agua contaminada en toda la ciudad, los temblores, la falta de participación ciudadana”, considera el legislador de oposición.
Una nueva oportunidad con Brugada
Al tomar protesta como jefa de Gobierno, Brugada no contará con el Plan General de Desarrollo, en el cual según la Constitución local debería basar su Programa de Gobierno para los próximos seis años.
“¿Qué va a pasar cuando llegue la nueva jefa de Gobierno, quiera presentar su Programa de Gobierno con todas sus acciones y programas, visión de ciudad y construcción de 100 Utopías, y se dé cuenta de que no hay base para medir?”, cuestiona Rosales.
Mientras la directora de Ruta Cívica espera que Brugada convoque al diálogo a los diferentes sectores de la sociedad y reponga el proceso, para poder lograr que la Ciudad de México cuente con sus instrumentos de planeación.