Sin embargo, con menos de dos semanas en el nuevo lugar, ya se han registrado conflictos con autoridades como la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), afirma Popeye, integrante de La Comuna 420 y monitor.
“Hay gente que nos ha avisado que saliendo de aquí los atoran entre las esquinas. Recuerden que para una detención existe el Artículo 16 (de la Constitución) donde te avala donde los policías no te pueden hacer una revisión si no tienen una orden de un juez escrita”, dice en entrevista con Expansión Política.
El artículo al que se refiere señala que "nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento".
En este punto 420 acuden oficinistas, trabajadores de dependencias de gobierno, repartidores de apps, obreros y estudiantes; algunos se encuentran con amigos o buscan conocer nuevas personas, mientras otros prefieren estar a solas. La mayoría de quienes aprovechan para echarse un ‘toque’ son hombres jóvenes, sin embargo, también van mujeres, adultos y personas de la tercera edad.
Una de ellas es Vanessa, de 24 años, quien consume marihuana desde hace seis años como una forma de manejar su trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
“Me ayuda a concentrarme, a estar más relajada en lo que tengo que hacer, me ayuda con mi enfermedad”, asegura la joven.
Vanessa comparte que antes fumaba con miedo ante la posibilidad de ser detenida y extorsionada por policías.
“Ahora es diferente, a lo mejor no te dejan estar más tiempo pero ya es más seguro y es más confiable. Si te pasas de la dosis aquí están los del IAPA (Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones) y te pueden ayudar a encontrar un lugar donde le puedas bajar a tu consumo”, dice.