Con declaraciones como “no nos vamos a cansar de pedir la participación”, se ha creado un clima de confrontación que podría tener el efecto contrario, de acuerdo con Christian Salazar, profesor de la UNAM y especialista en Sistemas Electorales.
“Cuando hay este ambiente de polarización todos salen debilitados: el Instituto Nacional Electoral que se ve señalado por algunas fuerzas política y por otra parte los gobernantes que están socavando las instituciones. A nadie le ayuda que un actor político o partido diga que va a hacer lo que quiere por encima de la ley. Eso va en detrimento de la democracia porque disminuye su calidad, rompe la convivencia social y el ejemplo que se le da a la gente”, comenta.
Alcaldes de Morena han hecho lo propio para llamar la participación a través de un pronunciamiento publicado –siguiendo el ejemplo de los gobernadores– así como agradeciendo al presidente López Obrador su apoyo en materias como la seguridad.
La Ciudad de México será preponderante porque es uno de los brazos operativos del presidente López Obrador (...)".
Jorge David Aljovín, consultor y especialista en Derecho Electoral.
López Montiel, del Tec de Monterrey, considera que por parte de los alcaldes de la oposición podría haber aliados por el Partido Revolucionario Institucional, como Adrián Ruvalcaba en Cuajimalpa; otros indiferentes, como el panista Santiago Taboada en Benito Juárez y unos más que sí busquen restar participación, como Sandra Cuevas quien ganó por el Partido de la Revolución Democrática en Cuauhtémoc.
“Hay algunos que están aliados con la jefa de Gobierno y a lo mejor le pueden aportar votos, a otros no les conviene hacerle oposición a la jefa de Gobierno o al presidente en términos de sus propias alcaldías”, detalla.