EL DESCONTENTO
Un mal momento vive el Domador de Palacio y su equipo, pues no vieron venir la magnitud de la inconformidad de un grupo de familiares de los normalistas de Ayotzinapa. Más allá del significado que implica dar portazo en la carpa de Palacio y que esto sucedió justo cuando el Domador daba su función, lo que deja en evidencia es que al interior de Palacio no tenían idea o voltearon la cabeza para no darse cuenta de cómo están los ánimos entre los papás y estudiantes de Ayotzinapa. Uno de los familiares confió a este Sir Quero que estaban enojados y sorprendidos porque ya habían protestado en la sede de Segob, habían realizado una manifestación violenta en Relaciones Exteriores y hasta estrellaron un camión en una instalación de la FGR y nadie, literalmente, nadie los buscó para tratar de negociar con ellos o darles una fecha de reunión. El grupo de Ayotzinapa se instaló en la plancha del Zócalo desde el 26 de febrero, por lo que hasta antes del portazo cumplían 10 días sin que alguien de la Gran Carpa les diera acuse de recibo a sus peticiones. Incluso, estuvieron ahí, con su protesta, en el arranque de campaña estelar de la protagonista de campaña del Circo de las 4 Tandas y nadie hizo nada. Estando las cosas en el punto en que quedaron, los administradores de ese circo minimizaron la protesta, pero es deseable que lo estén diciendo de dientes para fuera, pues el grupo Ayotzinapa suma casi 10 años protestado en demanda de justicia, así que luce difícil que a estas alturas se conformen con discursos de un cirquero desde el escenario.