José Ramiro López Obrador es hermano del presidente Andrés Manuel; Américo Villarreal Santiago es hijo del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal; Marina Vitela fue candidata por Morena a la gubernatura de Durango, como también lo fue César Raúl Ojeda Zubieta a la de Tabasco. Entre peceras transparentes y bolas blancas, ningún militante de a pie, ¡vaya suerte!, resultó favorecido en la tómbola.
Aún peor, ni siquiera los beneficiados en la tómbola aparecieron en la lista final. Se trata de un mecanismo de relleno, no determinante para la asignación de candidaturas. Es la cúpula partidista la que acapara las posiciones plurinominales, pues en este principio de elección no se trata solamente de aparecer, sino de figurar primero.
Encabezan la lista al Senado de la República por representación proporcional Adán Augusto López Hernández, Citlalli Hernández Mora, Alejandro Esquer Verdugo, Susana Harp Iturribarría, Gerardo Fernández Noroña, Marcelo Ebrard Casaubón y Martha Lucía Micher Camarena. Acceso reservado… y negociado.
Por otro lado, ha sido tal el número de adhesiones de ex priistas que el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, ha tenido que salir a explicar que el movimiento obradorista y su partido no están en peligro por tales ingresos: “la incorporación de personas que hayan participado en otras fuerzas políticas no nos pone en riesgo. No porque se venga alguien a sumar porque estuvo en el PRI, Morena se va a volver priista, no. Morena tiene principios, tiene valores, tenemos un proyecto muy claro y no nos vamos a desviar”, argumenta.
La lista ya es larga: Eruviel Ávila, exgobernador del Estado de México; Alejandro Murat, ex gobernador de Oaxaca; Adrián Rubalcava Suárez, alcalde de Cuajimalpa. Además de otros perfiles, mucho más locales, cuya inclusión causa hasta protestas airadas frente a la propia candidata presidencial: así ocurrió con los ex dirigentes estatales del PRI en Sinaloa Jesús Valdés Palazuelos y Cinthia Valenzuela Langarica.
También pasó en el sur, en Oaxaca, con la incorporación de Eviel Pérez Magaña, cercano a José Antonio Meade, y de Mariana Benítez, colaboradora de Jesús Murillo Karam. En Morena se genera un batiburrillo que, a querer o no, pone en riesgo los valores y el proyecto que impulsa el presidente de la República. El rendimiento electoral antes que los principios.
Pero hay todavía más de ese amasijo que es hoy Morena. El partido fundado por López Obrador se ha convertido en el mayor imán de partidos políticos locales que buscan mantener su registro en las elecciones de 2024. Morena es el principal generador de megacoaliciones electorales en el país.
AMLO ha acusado a la alianza del PAN con el PRI de “promiscuidad política”. En el marco de la elección en Coahuila llegó a decir, apenas en abril de 2023: “¿que no cada partido tiene principios?, ¿que no cada partido tiene su programa de acción?”. El argumento aplica para los opositores, no para los acuerdos del partido oficial.