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#ZonaLibre | ¿Qué sigue entonces?

El camino de Marcelo Ebrard se ve cada vez más alejado de la candidatura morenista. El Senado podría ser su única alternativa si decide quedarse en Morena.
vie 25 agosto 2023 06:00 AM
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El 16 de agosto pasado, Marcelo Ebrard, quien busca la candidatura presidencial, ofreció una conferencia de prensa para manifestar su deseo de ganar la encuesta interna de Morena y denunció presuntos acarreos por parte de servidores públicos a favor de Claudia Sheinbaum.

“¿Qué sigue entonces?” Pregunta Marcelo Ebrard en sus redes sociales. Un último tirón en su complicada campaña.

Las elecciones internas entran a su última etapa y el panorama ya va aclarándose y parece que no habrá sorpresas.

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Lo que llama la atención es que el PAN ha perdido durante este proceso la capacidad de arrollar al PRI dentro del Frente Amplio y ahora el priismo, que parecía estar destinado a la extinción hace apenas algunos meses, logra posicionarse en la figura de Beatriz Paredes. quien definitivamente no llegará a la candidatura, logra convertir a su partido en el mayor ganador político, por la cantidad de candidaturas a la Cámara de Diputados y senadurías que podría negociar, por la sorprendente popularidad que logró levantar la traxcalteca.

Por otro lado, el camino de Marcelo Ebrard se ve cada vez más alejado de la candidatura morenista. El Senado podría ser su única alternativa si decide quedarse en Morena.

El levantarle la mano a Sheinbaum podría representarle convertirse en el número dos de la neo-4T. Algo parecido a lo sucedido con Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones en 2012, cuando el exsenador decidió alejarse de la candidatura, fortaleciendo así el triunfo del PRI.

Y así sigue preguntándonos Ebrard: “¿Qué sigue entonces?”, el mismo responde: Claudia representa un estancamiento sin rumbo. Mientras que él es un “plus” a la actual 4T. ¿Le funcionara está última etapa agresiva? La realidad es que los números no han logrado cambiar rumbo al próximo domingo que cierran precampañas las corcholatas.

Su equipo y asesores no lograron contrarrestar la cargada excesiva, obvia y descarada a favor de la favorita, quien ha logrado sortear el fuego amigo e hizo cambios puntuales en una de las peores precampañas de la historia, que pudo ser trágica si no fuera por dichas modificaciones.

Ahora, la exjefa de gobierno de la Ciudad de México juega con el discurso de “la unidad forzada”, aquel donde el que se sabe ganador obliga a sus compañeros a respetar el gran resultado, que ya estaba destinado, esa gran simulación que se ha vivido por años en distintos partidos políticos mexicanos.

Los días de silencio comenzarán y veremos la actitud de las corcholatas a fin de preservar la unidad o se dejarán llevar por la desesperación de un resultado que ya conocían, antes de comenzar sus movimientos nacionales.

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Para muchos, la promesa de Marcelo Ebrard por presentar este día, ante la ciudadanía, un paquete de pruebas contundentes de desvíos de recursos a favor de Sheinbaum por parte de la secretaría de Bienestar, podría ser el principio del fin de la estadía del excanciller en el partido morenista.

Pero nada podría estar más lejos de la realidad.

El pasado 21 de agosto, una llamada entre el presidente López Obrador y Ebrard pudo haber sido determinante para que el proceso no sea judicializado.

Una cosa ha demostrado Marcelo: Nunca se enfrentará contra AMLO y este próximo seis de septiembre no tendría por qué ser la excepción.

El efecto del constante segundo lugar o del primer perdedor, aquel que en ocasiones no es el más merecido, lo ha representado estos días el panista Santiago Creel. Su decisión por desistir a la contienda, fortalece más allá de a Xóchitl Gálvez a su propio partido. Le da aire puro a la oposición, la cual luce más unida que nunca contra el régimen lopezobradorista.

¿Qué sigue entonces Marcelo Ebrard? ¿Cuál será la respuesta ante la simulación más grande que ha hecho hasta hoy el partido que prometió nunca volver a las prácticas priistas que hoy tanto asimilan?

El próximo domingo, Ebrard tendrá que dar el discurso más complicado de su vida. Pues aunque hablará ante miles de personas en la arena Ciudad de México, a quien debe enfrentar con sus palabras es al mismo presidente. Será su última oportunidad para convencerlo, o la manera de despedirse de su proyecto.

¿Qué decidirá el conflictuado Marcelo?

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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

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