#ElPersonaje | Xóchilt Gálvez

“Ni si siquiera es propaganda, es publicidad" por sus aspiraciones electorales; " que se vaya a donde viven los fifís y van a votar por ella, segurísimo", señaló el presidente López Obrador.

Como senadora ha señalado: “Creo que los mexicanos merecen saber cómo se están gastando el dinero, o al menos que se lo quieran robar, pues esa sería la razón por la que no quieren votar a los comisionados del Inai”.

Gálvez asegura que los 15,000 millones de pesos de Segalmex son sólo es el inicio de todos los escándalos de corrupción que van a salir a la luz cuando el Inai resuelva la opacidad.

“Muchos de esos integrantes del narcogobierno están en Morena hoy, muchos de esos priistas de los que tanto se quejan hoy son parte de Morena, como Manuel Bartlett y otros tantos… La verdad de las cosas, se los digo con sinceridad, qué lástima que haya un pacto de impunidad con personajes como Peña Nieto”.

“Te tengo un regalo, #JoséRamón. Para que festejes el primer año de impunidad y de que el gobierno no haya investigado el escándalo de tu #CasaGris. ¿A dónde te lo mando? #AniversarioCasaGris”.

Su historia desde abajo…

Cuando contendió por la gubernatura de Hidalgo, estado donde nació, hizo historia por ser candidata del PAN, PAN, PRD, PT y Convergencia.

“Vale la pena hacer un intento por el país”. Entre risas, me contó que piensa escribir un libro titulado “Cómo ser candidata y no morir en el intento”.

Asegura que combatirá la violencia y la inequidad de género, que vivió en carne propia durante su infancia y juventud.

Cuando decidió presentar el examen para estudiar Ingeniería en la UNAM, recuerda: “‘Ahí está el metate’, me dijo mi papá, refiriéndose al lugar que, según él, como mujer me correspondía”.

“Mi madre y yo teníamos una mini fábrica de gelatinas, que ella hacía y yo salía a vender al pueblo”.

Su padre ejercía violencia física y emocional contra su madre. Algún día lo vio sacando una escopeta y diciendo que “iba a matar a mi madre”.

Ella se apoyaba en mí, y aunque “me atreví y me fui, me vine a México con una gran carga”.

Le pasó de todo… le robaron su cartera, la torteaban en el metro, reprobó cálculo en la facultad, vivió en Iztapalapa en un cuarto de azotea y luego se mudó a la colonia Roma, a una casa de asistencia donde conoció de primera mano de todo: drogas, alcohol, prostitución… Hasta trataron de engancharla para la trata.

“Me volví dura, rebelde, fuerte. Conseguí una beca en el Centro de Cálculo de la Facultad y de ahí en adelante todo mejoró”.

Para 1989 fue la responsable del Sistema de Información del Pabellón de México en Sevilla, “High Tech Services”, que le llevó a obtener este reconocimiento en 1994 y otra vez en 1995.

Después, el Foro Económico Mundial de Davos la incluyó en la lista de los 100 líderes del futuro en el mundo, convirtiéndose en la primera mujer mexicana en recibir este reconocimiento.

“La historia se volvió color de rosa porque los clientes llegaban solos, fui la pionera en edificios inteligentes en México”.

Y sí, su historia cambió, pero por su temple y su tenacidad. Con decirles que le va al Cruz Azul…

En su cocina nunca faltarán ni las tortillas ni los frijoles.

¿Usas los huevos para cocinar?, le pregunté. “Yo tengo muchos”, me contestó entre carcajadas. ¿Qué nunca cocinarías? “Rata”.

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