Será por eso que, de acuerdo con los audios filtrados, escuchamos decir al secretario de Gobernación a los legisladores de su partido, y a las rémoras del Verde y del PT en el Senado, que dejaran en un impasse al INAI, pues un INAI trunco era el mundo ideal de López Obrador.
Sí, la transparencia siempre ha sido incómoda para el poder. El INAI no tiene como fin el complacer a los gobernantes, sino el exigirles que se sometan al escrutinio público, lo que lo convierte naturalmente en un actor incómodo.
Como dice la Dra. Jacqueline Peschard, en una obra publicada por el INAI, “el hecho de que la trasparencia se haya erigido en un bien público, al alcance de cualquier persona, no significa que se haya internalizado en los servicios públicos como una práctica aceptada”.
La opacidad es inherente al poder, como decía el teórico Elias Canetti: el secreto está en la médula del poder. Por lo que resulta explicable su tendencia a la opacidad, en cualquier gobierno.
Siendo aún más clara, ¿por qué hay que defender al INAI?
Porque, entre otros escándalos, los mexicanos supimos de:
La Casa Blanca. Donde el equipo de Aristegui Noticias realizó 20 solicitudes de información.
La plataforma interactiva Narcodata sobre el crimen organizado. Que para constituirse realizó solicitudes de información a todas las dependencias de seguridad y justicia en México.
La investigación “El otro fracaso de la Guerra contra el Narcotráfico”. Se realizaron más de 500 solicitudes de información durante dos años, y reveló que de las 233 personas que fueron anunciadas como las más buscadas o como objetivos prioritarios, por presuntamente pertenecer a cárteles del narcotráfico, apenas 13 de ellas fueron sentenciadas y, además, por delitos menores, como posesión de armas o de drogas.
Odebrecht. Donde el INAI ordenó la apertura de información que había sido reservada. Asimismo, se pidió transparentar la averiguación previa y que ésta se publique como obligación de transparencia, para que cualquier persona pueda consultarla en línea. Sobre este caso, además, se han resuelto más de 175 recursos, revocando o modificando la respuesta en más del 64%.
El país de las 2,000 fosas. Gracias a que se realizaron cientos de solicitudes de información, de 2006 a 2016 en México, las autoridades estatales reportaron el hallazgo de 1,978 fosas, y la PGR 232. Al tiempo, 24 fiscalías estatales reconocieron que en su territorio encontraron fosas clandestinas con, al menos, 2,884 cuerpos.
Los Borrados del Narco. Investigación basada en archivos policiales y medio centenar de solicitudes de transparencia presentadas ante autoridades estatales y federales permite rastrear el ascenso y expansión de tácticas de desaparición forzada por parte de la delincuencia a lo largo del sexenio. Es un fenómeno que toma velocidad en 2009 y 2010 y llega a cifras récord en 2011 y 2012.