En esta tesitura, varios dictadores o personajes de dudosa reputación han obtenido esta condecoración a lo largo del tiempo, como Rafael Leónidas Trujillo, Alberto Fujimori, Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri, Otto Pérez Molina, entre otros.
Dicho de otro modo: la Orden del Águila Azteca rara vez ha cumplido con su función de reconocer a personajes notables por sus obras humanitarias o sus contribuciones a México. Más bien, se ha utilizado como moneda de cambio con otros gobiernos, o bien como parte de la política exterior o la agenda personal del presidente en turno.
En este caso, López Obrador no se conformó con condecorar a Díaz-Canel, sino que pronunció un discurso más que elogioso con el régimen cubano. Y no es la primera vez que esto ocurre. Incluso, al recibir el premio, Díaz-Canel le agradeció al presidente mexicano su “apoyo incondicional”.
En resumen, la decisión de López Obrador de entregarle la distinción a quien encabeza un régimen represor y autoritario, como Díaz-Canel, no es algo del todo novedoso (ni respecto a otras entregas de la Orden del Águila Azteca, ni en relación con la línea discursiva de AMLO). Sin embargo, no por ser algo “normal” deja de ser algo condenable, puesto que el gobierno mexicano está fungiendo como legitimador y facilitador de la dictadura castrista.
Por estos motivos decidí adherirme al desplegado que firmamos varias personas que militamos en distintas corrientes de izquierda. Considero que es importante que las izquierdas de talante democrático nos distanciemos del régimen cubano y no contribuyamos a sostener el mito de la Revolución cubana como horizonte de desarrollo para América Latina y como sinónimo de resistencia, patriotismo, gloria y sacrificio.
Hace tiempo que la Cuba castrista dejó de representar un punto de referencia para otros países latinoamericanos. La célebre obra autobiográfica Antes de que anochezca de Reinaldo Arenas, publicada en el ya lejano año 1990, da cuenta de la represión del régimen castrista prácticamente desde su instauración. El texto también es un testimonio estremecedor de lo que significaba ser homosexual en la Cuba revolucionaria y de sus inhumanos campos de trabajo.