Dice el documento que buscan “algo nuevo y diferente…”. Sin embargo, agrupan personajes polémicos del pasado y usan estrategias que dejaron de servir hace varios años.
Tal vez en lo que sí tienen razón es cuando afirman que “como país hemos fracasado en la construcción de seres humanos dignos, solidarios y respetuosos del Estado de derecho”. El ejemplo lo tienen adentro.
Debería sorprender que algunos think tanks y organizaciones civiles estén involucradas en un esfuerzo así, sabiendo muy bien quiénes están al timón del barco. Pero ya no sorprende. No podemos hablar de inocencia ni ingenuidad, tal vez de una necesidad de figurar.
Mexicolectivo se suma a la lista de grupos que, lejos de hacer una urgente reflexión e introspección reales sobre por qué estamos donde estamos para tratar de entender a la sociedad y sus razones, trata de entrar en escena para recuperar reflectores en la nostalgia de lo que alguna vez fueron.
O, para buscar espacios a los que nunca tuvieron acceso y hoy tratan de tomar, viendo que muchos de quienes los obstaculizaron ya no están. Pero no para buscar una reconciliación y cambio reales en el país que nos permita avanzar.
Sí por México, Unidos, ahora Mexicolectivo, pareciera que solo buscan antagonizar con el mesías de Palacio Nacional y recuperar o acceder al poder por el poder mismo, sin una visión real de país, mucho menos un entendimiento de lo que está pasando. Dándole, además, argumentos al líder de la autollamada 4T.
Son grupos que se dicen ciudadanos, pero que lamentablemente están más politizados que los propios partidos. Cooptados, de origen, por personajes con pasados y presentes dudosos, que gracias a sus colmillos logran impresionar a personas e instituciones con buenas intenciones, pero poca capacidad de entender que solo los usan de manera coyuntural.
Ojalá surgiera, y pronto, un grupo de ese segundo segmento. Esos personajes genuinamente interesados por corregir el rumbo. Personajes destacados que, de no dejarse cooptar, en mucho podrían abonar a un México mejor.