Pero los argumentos parecieran ser demasiado superficiales. Realmente no se han visto análisis serios sobre si este fenómeno de izquierdas es real y, sobre todo, si los distintos gobernantes supuestamente de izquierda tienen ideas comunes que permitan una alianza.
Sobre el primer punto. Se habla con mucha ligereza de izquierdas y derechas. Y poco, aunque cada vez más, se habla ya de populismo como una forma de hacer política y gobierno, que viene tanto de izquierdas como de derechas. El populismo pareciera ser el fenómeno real en la región.
Y esta tendencia actual, más de corte populista que de una ideología, parece venir acompañado cada vez más de procesos polarizantes y de confrontación; lo que no necesariamente corresponde a una oleada de izquierdas.
De manera general, se identifica como actuales gobiernos de izquierda a Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Honduras, México y Perú. Algunos siguen calificando de izquierda a regímenes más bien totalitarios como Nicaragua o Venezuela. O países tan controversiales como Cuba.
Pareciera que se está poniendo en una misma caja a personajes y gobiernos tan disímbolos, como ligero es el análisis. Prácticamente no se ha hecho un análisis real de sus posturas, sus políticas públicas, y si se corresponden con los ideales y postulados de la izquierda.
Poner a México como un gobierno de izquierda es, por decir lo menos, aventurado. Si bien el presidente el día de su triunfo electoral se autonombró portador de la lucha histórica de la izquierda mexicana por décadas, su discursos y sus acciones distan mucho de esa izquierda.
Efectivamente, a lo largo de sus más de 12 años de buscar la presidencia, López Obrador se hizo acompañar de liderazgos reales de la izquierda, como la maestra Ifigenia Martínez, Alejandro Encinas, Luciano Concheiro, entre otros.
Y durante ese tiempo, gracias a sus dotes comunicacionales, muchos grupos liberales lo apoyaron al creer que enarbolaría sus banderas, como lo es la regulación de la marihuana, los derechos reproductivos y por supuesto las causas feministas. Grupos que hoy ya no están con él.
Un análisis rápido y sencillo de sus acciones de gobierno, incluso desde que fue Jefe de Gobierno de la CDMX, deja ver una ausencia total de políticas que impulsen los derechos humanos y sociales; al contrario, muchas de sus políticas van contra, por ejemplo, el medio ambiente y el apoyo a mujeres.