¿Cómo será posible que quien se decía archienemigo del actual gobierno, que propuso una moratoria legislativa contra Morena, que cuestiona y critica a la llamada 4T todos los días y que tiene un pleito más que legal con la gobernadora que le robó su tierra natal en las urnas... Vamos, quien firmó la alianza con el PAN y el PRD. Sí, Alito Moreno. Alito. Se haya doblado de rodillas ante el gobierno federal y el poder presidencial?
¿Qué tan larga será la lista de favores, deudas y de perdones que quiere cobrar el presidente del PRI vía un pacto, alianza o como quieran llamarla con el partido de López Obrador?
No me vean a mí, lo dijo el conde de Bucareli, abuelo de los Morensters, el paisano hermano del alma realmente el amigo... Adán Augusto López Hernández .
Y el señor secretario no habla por hablar. Algo sabe. O algo quiere. O algo le estorba. Porque, de inmediato Alito Moreno negó que exista una relación tóxico-amorosa-erótica-política entre el PRI y su ex. (O sea Morena).
Pues el PAN y el PRD tienen otros datos, Alito…
¿Qué hay detrás de la presunta alianza AMLITO-ALITO? ¿De verdad existe dicha alianza? ¿Qué tendrán en común el Rey del Cash y el Rey del Trash?
Basta con ver el timing político.
Alito escuchó cada vez más cerca el rugido del jaguar campechano y empezó a ceder posiciones.
Aprobó en ambas Cámaras, de ida y vuelta, la militarizada a la seguridad pública. Y aplicó el patas pa’qué las quiero…
Y qué curioso, que justo en este escenario el presidente siga profesando un respeto profundo a su antecesor, el rey, el príncipe, el jedi del pacto de impunidad, Enrique Peña Nieto.
Qué chistoso que ande de perdona vidas del PRI.
Cuando el río suena es que agua lleva…
Corcholatas
Eso sí, el presidente anda destapando corcholatas propias y extrañas. 42 candidatos/aspirantes/suspirantes son los que el tabasqueño observa en la oposición. Muchos de ellos ni siquiera saben que lo son. Pero el chiste es hacer ruido y tener pocas… nueces.