Moreno ha recibido apoyos inesperados, particularmente desde Morena, en donde ven con muy buenos ojos el debilitamiento del tricolor. Hay que recordar que desde Palacio Nacional se escuchó la arenga burlona de: “Alito, aguanta, el pueblo se levanta”. Y esa misma arenga ha hecho eco dentro del PRI, en donde parecen estar en plan “Alito aguanta, tus porristas te levantan”.
Apenas el fin de semana pasado la diputada federal Lorena Piñón, quien acusó a Claudia Ruiz Massieu de hacer el trabajo sucio de Morena y de intentar romper con la alianza Va por México desde el interior.
Así como lo leyó, el cinismo disfrazado de valentía entra en escena.
A esta priista “de cepa” ya se le olvidó cuando quiso ser candidata del PAN en Veracruz. Así, cómo lo están leyendo…
¿Priista o panista?
De hecho, déjenme platicarles que en mayo del 2010, el consejero político nacional Armando Barajas presentó una queja ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria contra la aspirante Lorena Piñón que pretende ser la presidenta del PRI. Sí, quería ser PRESIDENTA del Revolucionario Institucional… ¿pero con qué cara?
Pues, Barajas no solo argumentó, sino que presentó pruebas, publicadas por el PAN estatal en internet, de que fue aspirante y precandidata del PAN para una diputación local de Veracruz. Acción que viola diversos artículos de los estatutos del PRI, como por ejemplo: el Art. 65, fracción II, que dice: Pierde su militancia quien sea candidata por otro partido político. O el Art. 161, fracción II, Uno de los requisitos para dirigir al PRI Nacional es no haber sido candidata o activista de otro partido político. Ante estos argumentos tan convincentes la Comisión de Justicia del PRI, debía, por lo antes leído, al menos prohibirle sentarse como aspirante a candidata; su militancia también está en juego. Pero ¡NO fue así!
Pero regresando a su carta, Piñón cita la justificación favorita de Alito para aferrarse al poder, “fui electo por 2 millones de votos”. Lo que se le olvida es que ella misma se quejó de que la elección estaba negociada y que Ivonne Ortega “plancharía su dignidad” para declinar por Moreno. Al final, parece que la que planchó su dignidad a cambió de una diputación fue doña Lorena.
Igualmente, acusa a la senadora Ruiz Massieu y a otros priistas del desprestigio del partido; eso sí, se le olvida cuando ella misma celebró allá en 2019 la llegada de la actual senadora como dirigente del partido. Eso por no decir que no dudó en buscar el amadrinamiento de la maestra Elba Esther, para mantener su empleo como delegada de SRE en Veracruz en 2018. Parece que el oportunismo es la bandera de esta diputada.