5.- El factor de la IP: para atacar la reforma eléctrica las empresas privadas han conformado frente que no existe para defender al INE. Hay muchos intereses afectados por la reforma eléctrica, dinero invertido, empresas defendidas por gobiernos extranjeros y cláusulas de tratados internacionales potencialmente violadas. En este sentido, la reforma eléctrica enfrenta contendientes con músculo. En cambio, el INE no tiene más respaldo que el de los ciudadanos; no hay empresas ni países que lo defiendan, pero, por lo mismo, su defensa es más genuina. La defensa del INE es la defensa de la participación ciudadana. Para millones de mexicanos, el INE, sexenio tras sexenio, partido tras partido, ha sido un baluarte de la libertad y del sistema electoral que, con todos sus defectos, decidimos darnos. El INE nos asegura que los derechos electorales de todos los mexicanos, simpaticen con el partido que simpaticen, sean respetados.
6.- El factor del costo: la democracia y la luz tienen un alto costo. La primera es cara porque los mexicanos hemos decidido pagar por la operación de los partidos políticos, en lugar de que intereses privados (empresas, asociaciones, o el crimen organizado) los financien. Pero la reforma del INE representa un riesgo para los partidos políticos porque abre la puerta a cuestionamientos sobre los miles de millones de pesos que se les transfiere para su operación. En el caso de la CFE, los mexicanos pensamos que el alto costo de la luz es producto de ineficiencias, burocratismo y corrupción dentro del gobierno. Si, como dice el presidente López Obrador, la cadena de tiendas OXXO paga menos por la luz, mucho mexicanos desearían pagar lo mismo que paga OXXO. El discurso presidencial sobre el costo de la luz lleva a muchos mexicanos a preguntarse “¿Porque no pago lo mismo que una tienda OXXO? Yo quiero pagar menos por mi luz, por lo menos lo que paga OXXO.” Aunque las dos reformas tocas nuestro bolsillo, la de la luz es más cercana a las preocupaciones de las familias. Una mala reforma de electricidad acabará costando a todos.
Los seis factores descritos pueden explicar porque la reforma eléctrica puede ser más atractiva a la opinión pública que la reforma del INE. También explican porqué el presidente quiere que su gabinete inicie una campaña en todo el país para persuadir a los mexicanos de sus beneficios.