Las ciudades con mayor porcentaje de personas que consideraron que vivir ahí es inseguro fueron: Fresnillo, Ciudad Obregón, Naucalpan de Juárez, Zacatecas, Irapuato y Uruapan con 96.8, 95, 92.1, 89.4, 89 y 86%, respectivamente. Le siguen Coatzacoalcos en Veracruz y Cuernavaca en Morelos.
También existe una proyección a la baja para el próximo año. Aún cuando un 32.6% de la población entrevistada consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia en su ciudad seguirá igual de mal y un 26.5% considera que la situación empeorará, ambas mediciones son ligeramente menores a los porcentajes reportados en 2020.
Entre las variables que constituyen la ENSU están las expectativas sociales, la atestiguación (conocimiento) de conductas delictivas o antisociales y la percepción del desempeño de las policías preventiva municipal, estatal, Guardia Nacional, Ejército y Marina como autoridades de seguridad pública. Los datos demuestran que las percepciones en esta materia tienen una ligera mejora.
No obstante, aún estamos lejos de el impacto de la inseguridad y la violencia en la vida cotidiana de los mexicanos aminore. Un sencillo ejemplo lo da el dramático incremento del precio del limón, resultante de problemas en materia de seguridad en las zonas productoras de país. Por ello, para que se logren cambios estructurales en esta materia, mas allá de simples percepciones, la #SociedadHorizontal deberá insistir en la generación de políticas públicas que fortalezcan las capacidades locales de policías estatales y municipales.
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Nota del editor:
El autor es abogado y economista, fue diputado federal, senador de la República y aspirante a una candidatura independiente a la Presidencia.
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