La primera mitad del 2021 no pintaba nada bien en el tema del combate a la corrupción. Excepto por el caso de la gobernadora de Chihuahua y de Antonio Tarín, paisano de la gobernadora, el resto de los asuntos de corrupción referidos en la columna anterior siguen todos sin resolución. Seis meses, muchos casos de corrupción y ninguno resuelto. Veamos que pasó en el segundo semestre del 2021.
#ColumnaInvitada | 2021: el año en el que la corrupción desapareció (II)
Julio
En julio se dio a conocer que entre 2019 y 2020, el órgano descentralizado de la Secretaría de Desarrollo Rural, Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), otorgó contratos por 797 millones de pesos a una red de empresas cuyos accionistas han participado en empresas fantasma y en desvíos millonarios al ISSSTE y la SEDATU. Ya sabe, de esos errores que pasan. Se supo también que la UIF de Nieto inició una investigación contra el exdirector del área de administración y finanzas de SEGALMEX, René Gavira, por lavado de dinero, pero como pasa muchas veces se canta fuerte al inicio y luego el silencio absoluto. No tenemos una sola noticia de esa investigación, y de la Secretaría de la Función Pública y de la Fiscalía Anticorrupción, ni hablamos.
Agosto
¿Se acuerda de la Estafa Maestra? Ese asunto dado a conocer por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), en el que varias universidades públicas del país recibieron dinero del erario, éstas lo daban a empresas fantasma y cobraban una comisión sin haber prestado ningún servicio. Bueno, pues después de cuatro años el fiscal decidió abrir investigaciones contra la Universidad Intercultural del Estado de México, la Universidad Politécnica de Sinaloa, y la Universidad Tecnológica del Usumacinta por su presunta participación en el desvío de más de 300 millones de pesos. Ya anteriormente se había abierto una investigación en contra del exrector de la Universidad Autónoma de Morelos, quien actualmente se encuentra negociando con la FGR para convertirse en un testigo colaborador. Este es uno de esos casos que puede convertirse en una buena noticia en el 2022. Le daremos seguimiento.
Lee la primera parte de este recuento:
Septiembre
Otra noticia dada a conocer por MCCI, fue que Ángel Medel Ríos, director de área de la Oficina de la Presidencia en el 2020, recibió dos contratos por parte de la SEDENA. Hombre muy cercano al presidente estuvo encargado, entre otras cosas, de organizar grupos de avanzada y de la seguridad en algunas de sus giras. Desde antes de ser servidor público, Medel Ríos era socio de la empresa Electroingeniería para Fluidos, la cual nunca había recibido recursos federales, hasta el 2020 cuando recibió de la SEDENA un contrato por más de 900 mil pesos para darle mantenimiento a unas bombas. Ese mismo año, la misma dependencia le asignó un segundo contrato por cerca de 200 mil pesos para reparar las bombas de un pozo, éste le fue otorgado por adjudicación directa. La suerte de Medel aún no terminaba, en el 2021 fue ascendido a gerente de recursos materiales de la CONAGUA. La historia de éxito de Medel Ríos es una más de esas que no tienen nada que ver con amiguismo, ni con el influyentismo, sino con la suerte, la perseverancia y el profesionalismo.
Octubre
En los primeros días de octubre se hicieron públicos los Pandora Papers, la más reciente y grande investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) a través de la cual expusieron el sistema financiero que usan los más ricos y poderosos del mundo para lavar dinero o para no pagar impuestos. Entre ellos se encontraron los nombres de varios mexicanos, algunos muy cercanos al presidente, como Julio Scherer, exconsejero jurídico, o Armando Guadiana, senador de Morena por Coahuila. También está Jorge Arganis Díaz, secretario de Comunicaciones y Transportes, y Julia Abdalá, novia del director de la CFE, Manuel Bartlett. Aparecer en esos documentos no implica, en principio, ninguna ilegalidad; sin embargo, sacar el dinero de México y enviarlo a paraísos fiscales puede estar relacionado con evitar pagar impuestos o esconder de las autoridades nacionales el producto de posibles crímenes o actos de corrupción. Hasta donde sabemos, ninguno de los mencionados está siendo investigado por ninguna autoridad.
Noviembre
Nuevamente, el IMCO dio a conocer que la SEDENA otorgó a empresas fachada, es decir, compañías de reciente creación y con domicilios en los que no se encuentran las empresas, varios millones de pesos mediante adjudicaciones directas. Aunado a ello el IMCO señaló que del 2019 al 2021 la SEDENA incrementó en 64% su gasto en contratos adjudicados de forma directa. Nadie está siendo investigado al respecto.
Diciembre
En los primeros días de diciembre se dio a conocer a través de un periódico de circulación nacional que a la FGR llegó una denuncia anónima por enriquecimiento ilícito en contra de Santiago Nieto. Ese mismo día, en otro periódico de circulación nacional, se dio a conocer que el actual titular de la UIF, Pablo Gómez, cuenta con un expediente que documenta, entre otras cosas, que el fiscal Alejandro Gertz gastó entre el 2014 y el 2015 más de 109 millones de pesos en autos de lujo. Como si estuviéramos viendo una telenovela, fuimos testigos de que Nieto y Gertz no solo no se caen bien, sino que se odian, y que van a usar todos los medios disponibles para seguirse arañando, incluida la lucha contra la corrupción de la cual esta administración ha abusado no para otra cosa, sino para acorralar a sus enemigos políticos. La corrupción es el delito de moda.
En esta columna quise hacer un muy breve recuento de los casos de corrupción que se presentaron el año que recién terminó. No fue fácil porque en los registros que el equipo de la Iniciativa de Transparencia y Anticorrupción pudo recopilar hay, al menos, tres asuntos por mes. La conclusión es que en el 2021 la corrupción no sólo no se terminó, sino que su incidencia se incrementó, y que la impunidad sigue reinando. Ello a pesar de los discursos, de miles de veces que se mencione la palabra corrupción y de que la bandera de la 4T siga siendo su compromiso de combatirla. No hay resultados, es dolorosa, pero es la realidad.
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Nota del editor:
La autora es directora ejecutiva de la Iniciativa de Transparencia y Anticorrupción (ITAC) de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey.
Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.