A pesar de que los contrarios al régimen tenían múltiples formas de pensar el futuro para el país, decidieron unirse a fin de derrocar –como luego lo lograrían- al llamado “dictador”.
Aunque dicen que “la historia la escriben los vencedores”, el tema de Ricardo Flores Magón es verdaderamente sorprendente bajo cualquier óptica del espectro político.
Nacido en Oaxaca, pero estudiado en escuelas de la Ciudad de México, Flores Magón arrancaría su lucha anti reeleccionista a la edad de 15 años, uniéndose al movimiento “obrero estudiantil”. A los 19 años ya se encontraba preso por primera vez, cuando a viva voz los inexpertos muchachos salían a gritar a las calles consignas contra el entonces presidente.
Así que el plan de Ricardo fue muy diferente: era importante llegar a las masas de forma más inteligente y asertiva. Para ello, decidió participar del periodismo en el diario “El Demócrata”, y entonces el periodismo mexicano sufrió su propia revolución, buscando respirar hacia la libertad de expresión que tanto atacaba Díaz.
Los hermanos de Ricardo; Enrique y Jesús se le unieron para emprender una lucha continua, pero el gobierno los encontró y luego de ser aprehendidos en varias ocasiones tuvieron que huir a Estados Unidos, desde donde imprimían el rotativo “Regeneración” y lo enviaban a México financiados por movimientos norteamericanos que apoyaban la causa revolucionaria.
Una gota que derrama el vaso
Ya muy conocidos, los hermanos Flores Magón volvieron a prisión en 1907. Su captura se había dado a conocer por el motivo de “Subversión al gobierno de Porfirio Díaz”, lo cual fue muy mal visto, incluso por los conservadores, quienes comenzaron a reconocer que el presidente estaba cometiendo abusos más allá de sus límites.
La noticia de la más reciente captura de los hermanos Flores Magón logró que el enojo de la gente se multiplicara y se unieran al partido que habían fundado llamado “Partido Liberal Mexicano”, que tenía como fin una revuelta armada contra el gobierno y también contra la propiedad privada. Sí, un partido anarquista.