El socio de AMLO
A Monreal, algunos lo llaman “El 1,000 manos” por su control en el Congreso de la Unión. Todo proyecto de ley tiene que ser conocido por el zacatecano. No significa que él tome la decisión final, pero dice tener una responsabilidad enorme con el presidente para ser el mayor defensor y estratega de la llamada 4T desde su trinchera.
El navegar del senador ha sido complicado, entre una agenda personal y una defensa absoluta del presidente, con quien suele desayunar al menos una vez por semana.
Para quienes conocen las entrañas de Morena, el coordinador de los senadores es temido y respetado como operador, tiene fuertes cuadros en prácticamente todo el país y sabe ejercer su consultoría, cuando se trata de decisiones finales para elegir candidatos a las gubernaturas o alcaldías.
Varias vías
Al día de hoy, Monreal quiere ser el próximo presidente, y aunque no es puntero en ninguna de las encuestas internas de su partido, no parece impacientarse con ese tema . Quizá sabe que la baraja de las cartas está en las manos del presidente y él definirá la siguiente figura que irá por la candidatura del morenismo, como muchos suponen.
Monreal parece emerger como una figura disruptiva e incluso incómoda dentro de su partido. Se dice “socio” mas no un “subordinado” del presidente. Llama a tener cordura sobre temas que a los más radicales morenistas les parecen primordiales, como la revocación de mandato o reformas “urgentes”.