Mientras la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, se pasea en el tren de Santa Lucía y pueblea con el presidente López Obrador, la realidad en la ciudad dista mucho de lo que se presume. Y es que aunque desde el gobierno encargan encuestas… ¡perdón! comparten encuestas que dicen que Sheinbaum está en los cielos, la dura situación que vive la capital deja mal parada a la favorita de Palacio Nacional.
El gobierno de la CDMX no solo está reprobado en la lamentable situación de la seguridad, y en salud, ya que en plena llegada de Ómicron a nuestro país patrocina un mítin multitudinario en la plancha del Zócalo, también está reprobado en su tolerancia política, su sectarismo y su intransigencia con la oposición. Cómo olvidar la afrenta en contra Lía Limón cuando enviaron porros para intimidarla y su negativa para pactar las transiciones en las alcaldías tras el descalabro a Morena en las elecciones pasadas.