Y hay que ver la forma en que la gravedad se manifiesta hoy en día. Y es que lo vemos, sentimos y padecemos en carne propia todos los habitantes del país, salvo obviamente el propio Presidente, pues vive en una burbuja palaciega que lo aisla de todo lo que pasa al ciudadano común y corriente. Es en esa burbuja donde no existen datos duros, y donde las consecuencias graves simplemente no tienen referencia. A continuación, algunos de los temas en los cuales para el Presidente y gobierno no hay problemas:
1. Salud: mueren niños sin medicinas, no hay cobertura para enfermedades catastróficas, la pandemia Covid-19 ha generado más de 600K muertes, somos primer lugar mundial en víctimas en el sector sanitario, y estamos en la tercera (o permanente) ola de contagios.
2. Seguridad: el país lleva un ritmo de homicidios dolosos en que se va a rebasar muy pronto el número de muertos de los anteriores dos sexenios, pero además con un grado incremental de violencia y pérdida de instituciones confiables.
3. Justicia: los niveles de impunidad no solamente no se han abatido, sino que se han empeorado, pero además con el enorme problema que representa el haber ampliado el catálogo de delitos de prisión oficiosa, demeritando la operación del sistema penal acusatorio.
4. Educación: los mecanismos para garantizar la calidad y oportunidad en los materiales y formas en que se imparten cursos en todos los niveles escolares han sido eliminados para regresar las canonjías sindicales y la extinción de evaluaciones.
5. Infraestructura: en lugar de privilegiar las obras que cuenten con estudios de viabilidad operativa, financiera, social y económica, se opta por destrozar el hub aeroportuario más importante de Latinoamérica, y en su lugar dar paso a una instalación militar que pone en riesgo la seguridad en todo el Valle de México y hace inoperante su funcionamiento y viabilidad, además de un Tren Maya sin plan ejecutivo.