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#ColumnaInvitada | Corrupción: la otra cara de la pandemia

Pagar por vacunas, favores sexuales para ingresar a un enfermo a un hospital, pagar 1,500 pesos semanales por hospitalizar a un paciente con COVID son algunas de las denuncias en la pandemia.
sáb 28 agosto 2021 11:59 PM
Paramédicos hablan con personal del Centro Médico Siglo XXI
Los paramédicos de las ambulancias han sido señalados de diversos actos de corrupción durante la pandemia.

Recientemente un familiar muy cercano se contagió de COVID-19, la primera pregunta que el neumólogo me hizo fue: "¿Qué vacuna le pusieron?", le contesté que Pfizer. Me replicó: "¿Viajaron al extranjero, se la puso el gobierno o la compraron?".

La corrupción derivada de la pandemia sigue presente y a la vista de todos, aunque a fuerza de escuchar diariamente discursos contradictorios al respecto, hemos llegado a un punto tal de trivialización del tema que resulta normal escuchar el lunes que hay que destruir todas las instituciones y reconstruirlas desde sus cimientos (porque fueron creadas y manejadas en el pasado por corruptos); y el martes, que en el país ya no hay corrupción.

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Contrario a lo que mucha gente piensa, la pandemia por Covid-19 no nos ha dado respiro en el tema de corrupción. De hecho, ha pasado lo contrario:

La pandemia ha creado nuevas formas de corrupción y ésta ha encontrado en la pandemia un terreno fértil para reproducirse.

Hagamos un breve y horripilante recuento. En los meses de abril y mayo del 2020, a través de la plataforma #DenunciaCorrupción, de la Iniciativa de Transparencia y Anticorrupción del Tec de Monterrey, obtuvimos varios reportes que señalaban que algunos hospitales privados se negaban a entregar los resultados de las pruebas de COVID, argumentando que el gobierno federal había dado la orden de decirle verbalmente a los contagiados sus resultados, pero no entregarles nada por escrito. Esto dio lugar a que algunos hospitales pusieran un precio a los resultados escritos: “Te digo que sí tienes COVID, pero si lo quieres por escrito, te va a costar una cantidad adicional”.

Los días pasaron y los reportes seguían llegando, ahora de hospitales públicos, en donde los usuarios de la plataforma nos reportaban que podían pagar para meterse en la fila de modo que el médico los revisara antes que a los demás. 300 pesos harían el truco. Asegurarle una cama a un enfermo de COVID era fácil si se acudía con los “coyotes” que decían estar en coordinación con médicos y enfermeras: por 1,500 pesos a la semana garantizaban este servicio.

Otra persona nos contó que en la ambulancia donde trasladaban a su familiar muy grave, uno de los paramédicos le prometió pasar a su familiar directo con el médico si le hacía un favor sexual.

El personal médico, administrativo y de limpieza también nos reportó casos de cohecho, peculado y abuso de autoridad. Por ejemplo, un médico nos relató haber gastado más de 10 mil pesos en su material de protección y de limpieza porque, en el hospital en el que trabajaba, los responsables le vendían el material que debían ofrecerle gratuitamente. También conocimos el caso de alguien que dijo ser personal de limpieza de un hospital público que nos contó que, a pesar de que había cuartos llenos de material nuevo, los directivos de los hospitales ordenaban reutilizar los cubrebocas que el personal médico desechaba: “con una rociada de cloro basta”.

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Al cabo de algunos meses la vacuna hizo su aparición. Sabíamos que ésta sería una nueva oportunidad para que los corruptos hicieran de las suyas, y así fue. A partir de abril del 2021, a través de #DenunciaCorrupción medimos esos casos, y ahí nos han reportado que, en algunos lugares, se cobraba entre 100 y 300 pesos para dejar pasar a una persona con su familiar de la tercera edad, y entre 1,000 y 3,000 pesos si querías ponerte la vacuna de una vez, aunque no te tocara aún recibirla. Gente que nos dijo que les habían inyectado aire o que vieron cómo algunas personas encargadas de poner la vacuna sacaban las jeringas preparadas de los contenedores térmicos y las metían a las bolsas de sus batas.

Alguien nos reportó que era chofer de taxi y que lo contrataron por 5 días para ir todas las noches al estadio de futbol de Ciudad Universitaria (CU), para trasladar en su auto contenedores térmicos, presuntamente llenos de vacunas, desde CU hasta un edificio en el centro de la ciudad. Otro más nos contó que, en su empresa, sus jefes habían comprado vacunas para todos los trabajadores y que se las habían puesto. Uno más, que pagó a un servidor público cerca de 50 mil pesos para que le pusieran la vacuna a ella, a su esposo, sus padres y sus suegros, y que los pagó pensando en que irse a Estados Unidos le iba a salir más caro.

Recientemente, un familiar muy cercano se contagió de COVID-19. La primera pregunta que el neumólogo me hizo fue: "¿Qué vacuna le pusieron?". Le contesté que Pfizer; me replicó: "¿Viajaron al extranjero, se la puso el gobierno o la compraron?". "¡¿Se pueden comprar?!", le contesté. “Claro que sí, mucha gente pagó, pero eran falsas. A mi consultorio han llegado decenas de personas muy enfermas diciendo que se les habían puesto la Pfizer, y en el hospital donde trabajo hay cientos de personas en cama por esa misma razón. Les dieron gato por liebre”.

En abril del 2020, un mes después de que iniciara la primera cuarentena debido a la pandemia de COVID-19, publicamos www.denunciacorrupcion.mx , una herramienta que surgió como respuesta a dos necesidades ciudadanas primordiales: fomentar la denuncia de corrupción, que en México es bajísima (de cada 100 actos de corrupción sólo se denuncian 23 y de ellos sólo 1 tiene consecuencias legales1 ); y medir la incidencia de corrupción en el sector salud, específicamente en lo relacionado con la detección, atención y tratamiento del COVID-19. Y es que sabemos que, en situaciones de necesidad extrema, los actos de corrupción no disminuyen, al contrario, siempre habrá alguien que quiera aprovecharse de la situación y sacar un beneficio que legalmente no le corresponde a costa de todos los demás.

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Denuncia Corrupción es una herramienta que ofrece al usuario anonimato absoluto, sencillez en el acceso y uso de la herramienta, y claridad en las situaciones que pueden denunciarse; todo está escrito en lenguaje ciudadano. Asimismo, a través de #DenunciaCorrupción el reportante puede solicitar orientación legal en caso de querer presentar una denuncia oficial. Los resultados de Denuncia Corrupción se hacen llegar directamente a las autoridades competentes; estos resultados son insumos que las autoridades investigadoras y sancionadoras de corrupción podrían utilizar para crear mapas de corrupción en el sector salud y desarrollar acciones concretas para prevenirla.

La pandemia aún no termina, y seguimos requiriendo que el sector salud detecte y atienda con absoluta transparencia e integridad el COVID-19. Adicionalmente a ello, la vacuna ya está aquí y con ello nuevas oportunidades de que se cometan actos de corrupción. La falta de un plan de vacunación y de información por parte del gobierno federal provoca que las vacunas se vendan al mejor postor, que se usen como botín político por candidatos para obtener votos, que gente de otros grupos de edad a quienes aun no les toca recibir la vacuna se metan en la fila, o que los “lords” y las “ladies” usen sus influencias para que les apliquen la vacuna.

Si usted o alguien que usted conoce fue víctima o testigo de corrupción en el proceso de vacunación, repórtelo. Una opción fácil y confiable es www.denunciacorrupcion.com

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Nota del editor:

La autora es directora ejecutiva de la ITAC Iniciativa de Transparencia y Anticorrupción del Tec de Monterrey.

Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.

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