Combatir la corrupción en las instituciones requiere de estrategias precisas y bien diseñadas.
El sistema de salud en México enfrenta una fuerte crisis que, aunque se agravó con la pandemia del COVID-19, antes de ella ya presentaba problemas.
Combatir la corrupción en las instituciones requiere de estrategias precisas y bien diseñadas.
El sistema de salud en México enfrenta una fuerte crisis que, aunque se agravó con la pandemia del COVID-19, antes de ella ya presentaba problemas.
Actualmente existe una preocupante escasez de medicamentos, tanto en el sector salud público como en farmacias privadas, que está afectando la atención de múltiples enfermedades.
Al respecto, el gobierno federal ha indicado que esto se debe a un fuerte problema de corrupción que aqueja al sistema de salud y, aunque coincidimos en que sí existe corrupción es indispensable actuar para ponerle un alto, se debe hacer por las causas legales y, sobre todo, con estrategias puntuales que no afecten la vida de las personas.
De acuerdo con el colectivo Cero Desabasto, durante el 2020 se triplicó el número de recetas no surtidas de forma efectiva en hospitales públicos y, por tanto, también el número de quejas, siendo más de 24 mil en los últimos dos años.
Una de los causantes de esta situación han sido las medidas poco efectivas que ha tomado la autoridad. Un ejemplo es el sistema de compras y contrataciones de salud que pasó a ser encabezado por la Secretaría de Hacienda (SHCP) y que implicó falta de transparencia, incremento de adjudicaciones directas, investigaciones de mercado incompletas, compras con defectos, etc.
Después de ello, el gobierno federal anunció un acuerdo entre la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y el INSABI para establecer un nuevo modelo de compras consolidadas de medicamentos, con un costo de 6 mil 800 millones de dólares (1.25% para UNOPS). Sin embargo, en la actualidad continúan los problemas, sobre todo en cuanto a distribución y logística.
Ante esta situación, en Coparmex consideramos que es urgente tomar decisiones poniendo a las personas al centro para garantizar mejores procesos desde la adquisición hasta la distribución de medicamentos. Para lograrlo, hacemos las siguientes propuestas:
• Establecer mayor coordinación por medio de un canal permanente entre el INSABI, las instituciones de salud, fabricantes y operadores logísticos.
• Desarrollar un Programa de Entregas semestral o anual, para lograr mayor orden y puntualidad en el abasto de medicinas.
• Considerar la alternativa temporal de entregas de medicamentos de patente y fuente única directamente a las instituciones.
• Dar mayor certeza y transparencia a los procesos de facturación y pagos.
• Vinculación entre el gobierno federal y la iniciativa privada para la atención conjunta de esta problemática.
• Establecer las condiciones para fomentar mayor competencia en el sector salud.
Garantizar el derecho humano a la salud es una responsabilidad gubernamental; por ello, el acceso efectivo a medicamentos seguros, eficaces y de calidad debe ser una prioridad para el gobierno mexicano.
Es necesario que el gobierno federal, a través del INSABI, tome las medidas necesarias para solucionar esta problemática de manera efectiva y combatir la corrupción en el sector salud sin afectar la vida de las personas.
Desde el sector privado, estamos en total disposición para apoyar en la atención a esta problemática, pues tenemos claro que solo juntos podremos construir un país de derechos, justo y equitativo.
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Nota del editor: el autor es presidente nacional de Coparmex.
Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.