Estamos a cuatro días de la elección más grande de la historia en México. Ya se han escrito miles de artículos, columnas y notas sobre lo que podría suceder el próximo domingo 6 de junio. Los partidos políticos han gastado miles de millones de pesos en propaganda para politizar a la sociedad sin que se haya logrado revertir el gran número de indecisos que impera en todas las encuestas.
Luego de un triste escenario electoral ensuciado y violento, estamos por conocer la contienda quizá más sorpresiva, porque seguramente la cantidad de votantes que cruzarán sus votos será histórica. Esto no debe desanimarnos, todo lo contrario. Durante el proceso de campañas políticas, el ciudadano más informado ha logrado apreciar de manera más analítica cada una de las propuestas de quienes buscan gobernarle o representarle.