Su frase favorita en reuniones de gabinete es “¡cállate¡” –apunta el texto–, y ha socavado a quienes pueden controlar su poder.
A los medios de comunicación críticos les ha recortado presupuesto dedicado a publicidad o los ha invadido con sus partidarios, se asegura, y ha amenazado al organismo que organiza elecciones.
Además, ha encargado al Ejército todo tipo de tareas para evadir regulaciones: “frustrado con los funcionarios que se preocupan por las reglas y la licitación de contratos, él alistó al ejército para construir su ferrocarril, dirigir puertos y luchar contra el crimen”.
En economía, seguridad pública, tampoco hay optimismo, según la revista. La política de López Obrador de "abrazos, no balazos" no ha frenado la tasa de asesinatos que ya es estratosférica.
“Ha sido lamentablemente lento para responder ante la pandemia de covid-19 y gastó muy poco en amortiguar sus efectos económicos. Según las estimaciones de The Economist, México ha sufrido 477.000 muertes por exceso de muertes por la pandemia, una de las peores tasas del mundo; y su Producto Interno Bruto (PIB) se redujo un 8.5 % el año pasado”.