Se creería que con tanta historia azul, Chihuahua sería una tierra donde el panismo tendría su epicentro nacional, pero no ha sido así.
Chihuahua siempre ha sido un experimento nacional en el aspecto demócrata, específicamente la capital.
En los últimos 38 años los chihuahuenses han cruzado el voto de manera impresionante. Incluso, cuando Pancho Barrio terminó su periodo, dejó el gobierno en manos de Patricio Martínez del PRI, partido que estuvo en el poder, hasta que Javier Corral arrebataría el poder para regresárselo al panismo en el 2016.
En aquel noble estado, la alternancia ha sido una constante, es notorio que el voto tiene una carga de reflexión por aquellos norteños electores.
Este 2021 no será la excepción.
Maru contra todo
La elección para la gubernatura está en un cerradísimo empate entre la panista María Eugenia Campos y el morenista Juan Carlos Loera. Y, a pesar del incierto resultado, todo parece indicar que muchos de los votantes siguen indecisos.
Aunque en distintas encuestas, la panista Maru Campos aparece en primer lugar, varios fantasmas la asechan.
Por ejemplo, en Chihuahua capital, Maru Campos arrasa en las encuestas, sin embargo, el candidato panista a la alcaldía Marco Bonilla parece estar en serios problemas, pues la campaña del exalcalde Marco Quezada lo tiene en las cuerdas, sobre todo luego de que Quezada evidentemente ganara el primer debate organizado por el Instituto Estatal Electoral.
En Ciudad Juárez, el partido del presidente está con un amplio margen de triunfo. Incluso el candidato morenista a la alcaldía Cruz Pérez Cuéllar tiene mejores números que el candidato a gobernador de su propio partido.
En otros municipios importantes, como es el caso de Ciudad Cuauhtémoc, Guadalupe Pérez podría lograr qu el partido guinda conquiste la tierra de la manzana, donde existía un voto fuertemente panista.